Por tercer año consecutivo y pese a la situación de crisis que atraviesa Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega suspendió la veda para el corte de tres especies de árboles madereros que se podrán talar, incluso en las áreas protegidas.
Bajo el amparo de la Política Nacional de Desarrollo sostenible del sector Forestal de Nicaragua, queda autorizado mediante del decreto 01-2019, publicado en La Gaceta, número siete, del 14 de enero. El «corte, aprovechamiento, transporte y comercialización de pino», esto por un periodo de hasta dos años, según el Decreto Presidencial No. 01-2018 publicado en La Gaceta, diario oficial No. 09 del 12 de enero de 2018.
El ambientalista Amaru Ruiz, señaló ante esta decisión que «el Sector Privado y el Gobierno (Dictadura) siguen de cara a la destrucción de las Áreas Protegidas del país, en medio de la crisis política». El director de la Fundación del Río, organización que fue desmantelada por la dictadura de Ortega en diciembre pasado, denunció que estos decretos permiten la tala de estos árboles en zonas protegidas lo que lo que siempre es «desastroso y afecta el equilibrio ecológico de estos ecosistemas».
Para la aprobación de este decreto de Daniel Ortega, según se publicó en La Gaceta, se consideró el Informe Técnico de Evaluación de las actividades forestales de corte, aprovechamiento, transporte y comercialización de la especie de pino, elaborado por la Comisión Departamental Forestal (Codefor) de Nueva Segovia, Estelí y Madriz, y las comisiones municipales forestales, y que fue aprobado por La Comisión Nacional Forestal (Conafor). Sobre esto, Amaru Ruiz enfatizó en que el Consejo Superior de la Empresa Privada tiene voto en el Conafor.
«Ahí el Sector Privado tiene 4 votos y 2 representantes son directamente de las cámaras del COSEP. Es decir se pelean públicamente pero cuando son por sus intereses económicos comen juntos en el mismo plato, como siempre», denunció Ruiz.
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El presidente de la Asociación Nacional de Reforestadores (Confor), Salvador Mayorga, dijo al diario La Prensa que están de acuerdo con el aprovechamiento del pino mediante «planes de manejo».
Han pasado 9 meses desde que se registró una serie de incendios en la Reserva Indio Maíz, este siniestro afectó más de 6 mil hectáreas de bosque en la zona núcleo de la reserva. Esta quema sirvió de caldo de cultivo para que se iniciaran las manifestaciones en contra del régimen de Daniel Ortega que estallaron el 18 de abril.
