El poeta y escultor Ernesto Cardenal recibirá el Premio Internacional Mario Benedetti por su lucha en favor de los derechos humanos y la solidaridad. Cardenal no podrá asistir a Montevideo, Uruguay a recibir la presea, pero delegará a la señora Lizeth Dávila, madre del niño héroe Álvaro Conrado Dávila, asesinado por la dictadura de Ortega el 20 de abril; a cuya memoria, el escritor dedicó su premio.
“Agradezco que se me haya dado este premio que no es para mí, es para el pueblo de Nicaragua, que es el merecedor de este premio de Mario Benedetti, el pueblo de Nicaragua que ahora está teniendo una nueva revolución, después de la primera, muy bella, que tuvimos, que fue una revolución armada (1979), ahora hay una revolución muy original, desarmada y pacífica, cívica, no violenta”, destacó el poeta Cardenal al dedicar su premio a uno de los símbolos de la represión de la dictadura de Daniel Ortega, contra los nicaragüenses.
Ernesto Cardenal destacó la figura del niño Conrado, a quien llama con cariño “Alvarito”, de quien el poeta denuncia que fue “asesinado por el régimen que actualmente tenemos, que es un régimen criminal, asesino”.
El poeta, de 93 años, expresó a través de un video, en el que se nota con total lucidez repudiando los asesinatos y la violencia de la nueva dictadura y asegura que “había orden de no atender a ninguna de las víctimas de este régimen, en los hospitales y se negaron a atender a Alvarito, que estaba herido, por lo cual murió. De manera que fue asesinado también por el régimen. Por lo que Alvarito es un héroe y mártir”.
El sacerdote trapense fue ministro de cultura durante la revolución sandinista (1979-1990). Su adhesión al sandinismo y la promoción de la teología de la liberación le mereció un fuerte regaño por parte del Papa Juan Pablo II, quien lo amonestó al aterrizar en el Aeropuerto Sandino, de Managua, en marzo de 1983 y le ordenó “regularizar su situación con la Iglesia”.
Hoy, desde su postura crítica contra la nueva tiranía de los Ortega Murillo, el poeta cardenal resalta que el niño héroe, Alvarito Conrado fue asesinado y “su delito fue haber llevado agua a los que estaban en rebelión pacífica en las calles de Managua. Es un joven también merecedor del premio que me dieran a mí de mi querido amigo Mario Benedetti”, concluyó el poeta.
La Fundación Benedetti, que concede este premio desde el año 2013 informó que la presea consiste en una estatuilla del escultor uruguayo Octavio Podestá. Según la presidenta de la Fundación Benedetti, Hortensia Campanella, para el otorgamiento de este premio “se tuvo en cuenta la larga trayectoria de Cardenal al servicio de los más vulnerables y su profundo compromiso con los derechos humanos”.
A continuación sus palabras…