La mañana de este martes, 3 de diciembre, desconocidos despojaron de su camioneta, celulares y otras pertenencias al cronista deportivo Miguel Mendoza y a su esposa la también periodista Margin Pozo cuando salían de su casa.
El cronista ha sido uno de los periodistas más críticos al régimen de Daniel Ortega, quien durante la mayor crisis que ha tenido el país desde el 18 de abril fue declarado persona «Non Grata» por los administradores del Estadio de Béisbol “Denis Martínez”.
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Mendoza, desde sus redes sociales, condenó el uso del estadio como búnker de paramilitares y policías orteguistas, quienes bajo las órdenes de Rosario Murillo asesinaron a cientos de jóvenes que protestaban contra la dictadura.
Antes del asalto, Mendoza se solidarizó con el también agredido Miguel Mora, periodista y director de 100% Noticias, quien ha sido acusado por fanáticos orteguistas como el culpable de la desaparición de un trabajador de la Alcaldía de Managua y de los actos de violencia que se han desatado en el país.
La represión continúa
La dictadura de Ortega, como estrategia para silenciar a la prensa independiente de Nicaragua, ha decidido agredir, allanar y asaltar a los periodistas o medios de comunicación que han sido la voz de los afectados por las agresiones de sus paramilitares y Policía orteguista.
La noche de ayer lunes, 02 de diciembre, los colaboradores en Radio Darío en León, fueron esposados y asaltados por policías que sin una orden de allanamiento ingresaron a la emisora, que horas antes habían sacado del aire.
El director de Radio Darío, Aníbal Toruño, en días anteriores había denunciado la detención arbitraria de dos de sus colaboradores y el acoso de la policía bajo el mando del comisionado Fidel Domínguez.
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Cabe destacar que este medio de comunicación fue quemado el 20 de abril, por las turbas ortegusitas, mientras daban cobertura a las protestas de los universitarios que se desarrollaban en León y en varios municipios de Nicaragua.
