El sacerdote católico Antonio Castro, párroco de la iglesia La Merced del barrio Larreynaga de Managua -desobedeciendo de modo deliberado la orden expresa del cardenal Leopoldo Brenes- celebró este domingo una misa, devenida en acto político-partidario del FSLN, por el segundo aniversario del fallecimiento del exdictador comunista de Cuba, Fidel Castro.
Hace dos semanas, el arzobispo de Managua prohibió taxativamente cualquier muestra de protesta política dentro de los templos religiosos. Esto tras dos semanas continúas de presencia de manifestantes auto convocados en la Catedral Metropolitana, que asistían a misa y luego del oficio religioso salían al atrio del templo para demandar reformas democratizadoras al régimen de Daniel Ortega.
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Antonio Castro, un reconocido militante del régimen orteguista y vicario foráneo del arzobispo Leopoldo Brenes para la zona central de la ciudad de Managua; dedicó su homilía (en el día de la fiesta litúrgica de Jesucristo Rey del Universo) para adular al líder comunista cubano y hacer loas a su “solidaridad” para con distintos países de América Latina, incluida Nicaragua.
“Yo veo para nuestros países en Nicaragua y el mundo, al celebrar los dos años de nuestro hermano Fidel, signos de vida. Pienso para nuestra Nicaragua la Misión Milagro, ¡cuántos ciegos que no podían ver!, la Misión Milagro acá en Nicaragua ¡cuántos miles de hermanos recuperaron la vista para poder ver, contemplar la naturaleza, la realidad, a través de esta operación Milagro!, sin ningún interés, incondicionalmente sirviendo, dando vida a aquellos que no tienen vida, que no podían pagar una operación de cinco o diez mil dólares y la han recibido acá”, dijo Castro, haciendo referencia a un programa asistencialista denominado “Operación Milagro”, gestionado por el gobierno de Cuba y que se ha convertido en unos de los ejes de la propaganda y el clientelismo del régimen de Ortega.
En el acto, además, estuvieron los embajadores Juan Carlos Hernández Padrón (Cuba), José Arrúe (Venezuela) y miembros de la auto-denominada “Juventud Sandinista 19 de Julio”. Así mismo, al acto asistieron todos los medios de comunicación propiedad de la pareja presidencial para dar cobertura a la misa, como un auténtico mitín partidario.
En redes sociales, las imágenes de la eucaristía causaron estupor, sorpresa y enojo entre los nicaragüenses; quiénes han exigido al arzobispo Leopoldo Brenes que retire de sus funciones sacerdotales o envíe a una casa para sacerdotes ancianos al párroco Antonio Castro.
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La parroquia La Merced de Managua, ha recibido de modo sostenido, a lo largo de muchos años, fondos públicos destinados al “mantenimiento de la parroquia”. Sólo en el año 2012, por ejemplo, este templo recibió una partida presupuestaria de 200 mil córdobas por parte de la Asamblea Nacional, controlada por el orteguismo.
Reiterados abusos litúrgicos
No es la primera vez que el sacerdote orteguista Antonio Castro convierte el púlpito de su parroquia en una tarima para hacer loas al partido de gobierno, o a figuras adoradas dentro del oficialismo, como es el caso del fallecido líder comunista cubano.
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En noviembre de 2016, ataviado por una estola roja (símbolo del martirio en la Iglesia Católica), Castro celebró una misa por el primer aniversario de fallecido de Fidel Castro; desplegando en el altar mayor una enorme bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
También, en esa ocasión, se desplegó en el mismo altar una enorme bandera de Cuba con la efigie del revolucionario argentino Ernesto “Ché” Guevara.
El polémico sacerdote autorizó esa vez –al igual que en la misa celebrada ayer-, que la foto de Fidel Castro fuera puesta en el ambón dónde se leen las Sagradas Escrituras, ataviadas con un mantel, flores y veladoras; tal y como si fuera un santo de la Iglesia Católica.
“Queremos en esta Eucaristía pedirle a Dios que dé mucha fortaleza al pueblo cubano, mucha vida y ese espíritu de generosidad, solidaridad y amor, ya que Nicaragua ha sido beneficiada a través de la salud, educación y formación de miles de médicos profesionales y técnicos”, expresó en esa oportunidad el padre Castro, mientras grababan las cámaras de la televisión oficialista.
Cabe señalar que el líder comunista Fidel Castro, fue excomulgado por el Papa San Juan XXIII en enero de 1961 debido a su política de hostilidad contra la Iglesia Católica cubana, que se tradujo en cierre de instituciones de enseñanza católica, confiscación de templos y propiedades eclesiásticas y supresión de todo acto público de culto religioso.
Penado por el derecho canónico
Expertos en liturgia y doctrina de la Iglesia Católica consultados por Artículo 66 coincidieron al decir que el sacerdote orteguista Antonio Castro había irrespetado reglas de la misma institución religiosa a la que dice pertenecer, debido a que el Código de Derecho Canónico prohíbe usar los templos religiosos para hacer propaganda política a favor de un determinado partido político.
“El padre Antonio Castro sabe muy bien, como lo sé yo, que la Iglesia católica, en su Código de Derecho Canónico, prohíbe terminantemente hacer política partidista (canon 287 § 2). La tarea de la Iglesia es evangelizar”, señaló un sacerdote católico bajo la condición de anonimato.
El religioso, quién pertenece a una orden religiosa y que ha ocupado cargos importantes en Diócesis del exterior de Nicaragua; indicó que la Iglesia como parte de su enseñanza tiene el deber de predicar la dimensión política de la fe cristiana, siempre apegándose a los lineamientos dados por Jesucristo.
“Los jerarcas de la Iglesia no deben o no debemos participar en política estrictamente partidista. Podemos participar en política en sentido amplio, mas no en sentido estricto. Quien lee preguntará: ¿Qué significa política en sentido amplio? Política en sentido amplio significa buscar el bien común”, puntualizó el religioso, de nacionalidad nicaragüense y actualmente misionero en un país de Centroamérica.
Así mismo, conminó a su colega de sotana Antonio Castro, a “regularizar su situación con la Iglesia”, tal y cómo lo hiciera el Papa Juan Pablo II cuando amonestó al poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal, nada más aterrizar en el Aeropuerto Sandino de Managua en marzo de 1983, en el marco de su gira pastoral por América Central.
“Hoy en día, san Juan Pablo II le diría a cada uno de estos ministros del Señor, lo que un 4 de marzo de 1983, blandiendo el dedo le dijo al sacerdote y poeta -digno de mi admiración y respeto- Ernesto Cardenal: ´Usted debe regularizar su situación´”, finalizó el sacerdote.
Tremendo. Mientras por un lado los evangélicos optan por callar ante tanto abuso de poder y desgobierno, el clero orteguista hace caso omiso de lo instruido por el Cardenal Leopoldo Brenes y sin ningún pudor hacen proselitismo político desde los atrios de las iglesias, en una muestra clara de que vivimos en una sociedad, donde los que imponen con violencia su poder hacen lo que les da su regalada gana. Y mientras eso sucede, los orejas y las hordas del mal siguen sembrando terror y en los espacios públicos, mercados y centros comerciales de todo el país, el egoismo, la indiferencia y el consumismo, de los que tan bien se ha valido este gobierno “Cristiano”, hacen su agosto con justificaciones de todo tipo.