La activista feminista Ana Quirós ingresó a las 10 de la mañana de este lunes, 26 de noviembre a las instalaciones de Migración y Extranjería, y cinco horas después no había salido del edificio, al que entró escoltada por oficiales migratorios.
Quirós, nacida en Costa Rica, vive en Nicaragua desde 1972, donde se nacionalizó posteriormente. Fue citada a la institución de manera sorpresiva, después de múltiples ataques de la vicepresidenta Rosario Murillo contra el Movimiento Feminista de Nicaragua. La activista compareció en horas de la mañana, ante organismos defensores de derechos humanos para denunciar las sospechas de que el régimen de Ortega y Murillo podría arrebatarle su nacionalidad nicaragüense.
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La Iniciativa Nicaragüense de Defensoras de Derechos Humanos de las Mujeres giró una alerta para denunciar que la ciudadana nicaragüense se encuentra desaparecida. “Nuestra compañera defensora y feminista nicaragüense Ana Quirós no aparece luego que se presentó a Migración citada hoy. Lleva 47 años viviendo en Nicaragua. Dirige el Centro de Investigación para la Salud, CISAS”.
Con otros el “trámite” duró dos minutos
Artículo 66 contactó a otros ciudadanos de origen extranjero que habían sido citados en días anteriores para quitarles la nacionalidad nicaragüense. Por separado, al menos dos de estas personas, a quienes Migración les arrebató la ciudadanía y les otorgó la condición de residentes permanentes, confirmaron que el “trámite” en realidad fue solo para notificarles la decisión y que en el edificio a penas tardaron dos minutos.
Los defensores que acompañaron a Quirós sospechan que la dictadura de Ortega estaría ejecutando un proceso de deportación en secreto contra la defensora feminista.
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La Iniciativa de Defensoras exigió que se comunique del paradero de Quirós, de manera inmediata y señalan que cualquier vulneración a sus derechos e integridad será responsabilidad del Gobierno de Nicaragua.
Vilma Núñez, directora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), expresó su rechazo a lo que ella considera una «aberración jurídica», a este intento de quitar la nacionalidad a Quirós y a dos mujeres de originen español que forman parte del colectivo de mujeres de Matagalpa.
