Los nicaragüenses respaldan a la Iglesia Católica nicaragüense. La institución religiosa es la que goza de mayor credibilidad en el país con un 58%, según reveló la más reciente encuesta realizada por Cid Gallup.
El apoyo a la labor de la Iglesia a nivel nacional durante la grave crisis socio-política iniciada el 18 de abril pasado llegó al 64% de la población mientras que, en Managua, capital y centro neurálgico de la nación, asciende al 72%.
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Sólo un 27% -sobretodo, ligado al partido de gobierno Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN)-, expresó que el trabajo de la Iglesia ha sido “mala” o “mediocre”.
La Iglesia católica ha tenido un papel relevante en la crisis, ya que sus obispos actúan como mediadores en el Diálogo Nacional instaurado en mayo pasado y que fue suspendido en julio, luego de agresiones sufridas por turbas orteguistas en Carazo.
El sondeo refleja que la Iglesia continúa como una institución de credibilidad sólida frente a los ataques infundados vertidos por el propio presidente Daniel Ortega, quién aseguró en un acto partidario que los Obispos eran “golpistas” y parte de un “golpe de estado” para sacarlo del poder, que ocupa desde enero de 2007.
Según CID Gallup, detrás de la Iglesia, la institución en la que más confían los nicaragüenses es la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia con un 41% de aprobación y el Ejército de Nicaragua con 34%.
Según el mismo sondeo; el cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo de Managua y Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la capital; ocupan la segunda y tercera posición en el ranking de personalidades con mayor credibilidad en Nicaragua.
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La popularidad de Brenes alcanza el 60%, mientras que la de Monseñor Silvio Báez asciende al 51%. Cabe señalar que el primer lugar de la lista lo encabeza el cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy (actualmente en el exilio), con un 69% de simpatía popular.
CONTINUAR COMO MEDIADORES
La encuesta de Cid Gallup reveló que el 62% de los nicaragüenses desea que los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) sigan como mediadores y testigos del Diálogo Nacional entre el régimen orteguista y la Alianza Cívica.
El Diálogo Nacional fue establecido el 16 de mayo, con la presencia del presidente Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo. Tuvo la particularidad que cada sesión plenaria del mismo fue transmitida por el Canal Católico de Nicaragua TV 51, y sirvió para trasparentar ante la sociedad lo que acontecía de las conversaciones entre el gobierno y la coalición opositora.
Actualmente, el Diálogo Nacional se encuentra suspendido debido a la intransigencia del gobierno de Ortega para abordar la agenda sobre la democratización del país, el cese de la represión y el respeto a todos los derechos humanos.
Organismos nacionales de derechos humanos independientes afirman que de unas 512 personas han muerto como producto de la represión contra los que protestan contra Ortega en Nicaragua desde abril pasado.
Los obispos Leopoldo Brenes, Silvio José Báez, Rolando Álvarez y decenas de sacerdotes han caminado literalmente entre las balas para salvar las vidas de cientos de manifestantes, y han sufrido amenazas de muerte, así como profanación de sus templos y campañas de descrédito en las redes sociales y medios de comunicación orteguistas.
La oficina del Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos responsabilizó en agosto pasado al Gobierno de Ortega por el asesinato de más de 300 muertos; así como por ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros, violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
