[vc_row][vc_column][vc_column_text]Los obispos de Nicaragua tuvieron que trasladarse hasta Masaya para frenar la brutal represión que ha sufrido este heróico pueblo. El Cardenal Leopoldo Brenes, Monseñor Waldemar Stanilaw, Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, sacerdotes y defensores de derecho humanos llegaron hasta Masaya para frenar un nuevo ataque orteguista.
Los masayas salieron a recibir a los obispos. Los jerarcas realizaron una procesión con el Santísimo, en medio de las calles repletas de barricadas y vidrios rotos. Los pobladores marcharon cantando a la virgen y pidiendo el cese a los asesinatos perpetrados por la policía y las turbas del régimen de Daniel Ortega.
Represión durante la procesión
Pero las turbas paramilitares orteguistas en complicidad con la Policía, no respetaron la procesión por la paz que se estaba realizando en los barrios de Masaya. Estos arremetieron contra la Planta Cargill, ubicada a kilómetro y medio de la Rotonda Las Flores. Las mujeres que estaban en la procesión les gritaban entre lágrimas a los obispos que estaban incendiando la planta.
«Señores obispos, queman la planta con todos (los trabajadores) adentro, no los dejan salir. Los van a matar a todos. Ahí está mi marido, por favor hagan algo», gritó una de las mujeres en medio de la muchedumbre.
Luego del ataque a la planta industrial, los paramilitares se replegaron.
La procesión llegó hasta el barrio indígena de Monimbó, símbolo de la resistencia ciudadana. Desde el atrio de la Iglesia del Colegio Salesiano, el cardenal Leopoldo Brenes hizo un llamado al fin de la represión. Monseñor Silvio Báez fue recibido con aplausos. El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua expresó su apoyo incondicional a toda Masaya y los demás municipios y departamentos que han sufrido la ola de represión que desde hace dos meses azota Nicaragua y que solo en Masaya ha cobrado la vida de 28 personas.
Recorrido por barrios periféricos
Pasado el mediodía los reportes de heridos y disparos por parte de francotiradores, obligaron a los obispos a salir nuevamente a las calles. Los prelados recorrieron los barrios periféricos de Masaya entre un mar de personas que los acompañaban, entraron al popular Barrio 26 de Febrero y Las Malvinas. Para poder frenar la represión, los Obispos se dirigieron a hasta el cuartel de la policía en Masaya donde fueron recibidos por el comisionado Ramón Avellán, hecho que confirmó su presencia en Masaya.
Luego de casi una hora de reunión entre el cardenal Brenes, el nuncio apostólico y monseñor Báez, los obispos salieron del cuartel para informar que Avellán se comprometió a parar la violencia.
Asimismo, el defensor de Derechos Humanos, Álvaro Leiva, anunció que el día de mañana serán puestos en libertad unos 50 jóvenes que permanecen detenidos por la policía orteguista.
«Nosotros queríamos venir a Masaya»
Representantes de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia acompañaron a los obispos en su recorrido por la ciudad. Según Léster Alemán ellos desde hace varios días habían propuesto a la Conferencia Episcopal realizar una visita a la ciudad, que se mantiene como el bastión de la resistencia cívica, pero fue hasta hoy que lograron realizar dicha visita.
«Nosotros queríamos venir, ya le habíamos planteado a los obispos que necesitábamos venir a abrazar a la ciudad de Masaya, los obispos por una cuestión de seguridad nos habían dicho que era mejor que ellos vinieran solos, pero nosotros queríamos venir».
Junto a los obispos también estuvieron defensores de Derechos Humanos de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (ANPDH) y del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH).
Masaya la ciudad de las barricadas
En el recorrido que realizó el equipo de Artículo 66 por las calles de Masaya, pudimos constatar que Masaya está completamente insurreccionada en contra de Daniel Ortega; casi la mayoría de sus calles tiene por lo menos dos barricadas y presencia de ciudadanos dispuestos a defenderlas.
El mercado municipal, aunque estaba cerrado, según los vecinos está abastecido, solo escasean algunos productos como el café y el gas. La mayoría de las tiendas que no fueron saqueadas se encuentran protegidas por grandes candados y en muchos casos soldadas con gruesas varilla de hierro.
Los pobladores se encuentran sumamente indignados por la brutal represión a la que han sido sometidos en los últimos días y todos piden el cese a la intimidación y la violencia y la salida del poder de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El 19 de junio la policía y las turbas orteguistas realizaron un sangriento operativo en contra de los civiles autoconvocados en Masaya, quienes resistieron por más de cinco horas las balas asesinas del régimen. Finalmente, y tras el uso de cientos de paramilitares, vehículos, maquinarias pesadas y armamento de alto calibre, la policía logro avituallar el cuartel policial donde se encontraba el comisionado Ramón Avellán y sus policías que estaban sitiados por la población, este operativo dejó al menos 6 muertos y más de 30 heridos de gravedad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]