[vc_row][vc_column][vc_column_text]El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) emitió su primer informe sobre la crisis social que vive Nicaragua ante la represión policial y de fuerzas de choque del oficialismo, desde el pasado 18 de abril, contra las protestas que iniciaron por la aprobación de reformas a la seguridad social, en las que se registraron al menos 45 asesinatos, más de 400 heridos, medios de comunicación censurados, decenas de desaparecidos y detenciones ilegales.
Aunque el Cenidh confirma 45 personas muertas por heridas de balas, incluyendo dos polícias y un periodista, además de 400 heridos, consideran que pueden ser más, ya que rodavía persiste el “miedo a denunciar” en la población. Los defensores de derechos humanos señalan directamente como responsables de esta masacre a Daniel Ortega y Rosario Murillo, junto a la cadena de mando de la Policía Nacional y a las estructuras partidarias del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional, por lanzar a las huestes del partido oficial para atacar sin piedad a manifestantes y periodistas.
De la cifra global de asesinados, los defensores de derechos humanos corroboraron que 24 eran estudiantes, 2 agentes de Policía Nacional, 4 menores de dieciocho años, 18 pobladores de diferentes ocupaciones y un periodista.
Noticia relacionada: ANPDH da informe preliminar de asesinatos en protestas contra régimen de Daniel Ortega
Las violaciones al derecho a la vida, integridad física y psicológica, libertad de prensa, libertad de expresión, libertad individual, libertad de información, libre defensa de los derechos humanos son parte de los derechos que según el Cenidh fueron violados por el “presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo”, además, de los altos mandos de la Policía Nacional en apoyo con otras instituciones.
Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, aseguró que el Gobierno Sandinista “decidió reprimir a una población que ya no quiere que siga gobernando”, además, indicó que este diálogo nacional que pretenden tener Gobierno, sector privado y sociedad civil y la mediación de la Iglesia Católica, no es que haya sido convocado por Ortega sino que “él (Ortega) se ha visto obligado a aceptar un diálogo demandado por diferentes sectores. Lo que hace es reaccionar porque se siente acorralado”.
Los defensores condenaron y lamentaron profundamente la violación a los derechos de los nicaragüenses. Por lo cual, consideraron que todavía no se cumplen las condiciones para ir a un diálogo. La doctora Núñez cuestionó que el presidente Ortega aún no ha cumplido las exigencias de la sociedad para propiciar un diálogo de paz y justicia. “El principal obstaculizador es Daniel Ortega y Rosario Murillo porque mantienen las represiones porque se quieren mantener en el poder”.
El Cenidh aseguró que se mantendrán acompañando la lucha, registrando todas las violaciones a los derechos humanos y que esperan que los números de asesinados no siga en aumento. Igualmente lamentaron la serie de violaciones a los derechos humanos que ha sido impulsada por todos los dirigentes del Gobierno Sandinista, incluyendo el sistema de salud, al que la población ha señalado de negar la asistencia médica a heridos en protestas.
Informe completo del Cenidh
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]