[vc_row][vc_column][vc_column_text]El 16 de marzo ingresó una mujer en estado grave al hospital España, de Chinandega. Presentaba mareos, vómitos y fuerte dolores en el vientre. Los médicos denunciaron que, a la mujer, de 31 años, le introdujeron en su vagina fosfuro de aluminio, un plaguicida altamente tóxico conocido por su uso para curar frijoles.
Este hecho tiene consternado a los pobladores del departamento de Chinandega. La mañana de este sábado fue capturado Douglas Villanueva, de 45 años, principal sospechoso de haber cometido el delito. La Policía Nacional lo detuvo en el barrio El Calvario, de la ciudad de Chinandega. La víctima sufría violencia sexual por parte de su expareja.
Un símbolo del patriarcado
Para Magaly Quintana, representante de Católicas por el Derecho a Decidir, «esta situación ha sido una constante de todos los años. Recuerdo una semana donde hubo 12 femicidios, lo que nosotros llamamos la semana sangrienta. En lo que va de este año llevamos 14 mujeres asesinadas. El Estado en vez de avanzar lo que hace es tomar medidas que no ayudan a terminar con esta problemática».
La directora del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM), Azahálea Solís, se mostró sorprendida por este caso de tentativa de femicidio en Chinandega, ya que según ella nunca habían visto un acto tan cruel: «yo no tengo referencia de un caso así, y he sabido de casos brutales en el pasado, pero esto de querer matar a una mujer introduciéndole veneno en su vagina es algo que nosotras nunca habíamos visto».
Según Solís, la expareja de la víctima, Douglas Villanueva, lo que intentó con este acto de crueldad es evitar ser incriminado, ya que «con esto lo que quieren es buscar la impunidad. Este hombre aparentemente buscaba matarla y buscar con esto del veneno que no se supiera que él había sido. Es un acto con absoluta alevosía, saña y porque la muerte por envenenamiento es horrible porque se sufre mucho».
«Esto no lo habíamos visto»
Magaly Quintana agregó que este intento de femicidio es un método que ellas no habían visto, y aseguró que el sospechoso con este acto de crueldad envía un mensaje donde demuestra los comportamientos machistas que observan en la sociedad nicaragüense donde los cuerpos de las mujeres son vistos como objetos.
«Nosotras hemos recorrido estas muertes y hemos dado un seguimiento a estos casos dolorosos, muertes por apuñalamiento, decapitadas, pero, en este caso, hay un simbolismo horrible. Es un mensaje que este macho manda que la mujer es de su propiedad. Esto nunca lo habíamos visto, le destruye su sexualidad y atenta contra su vida».
La víctima sigue en la Unidad de Cuidados Intensivos en el hospital España de Chinandega, con un pronóstico reservado. Según El Nuevo Diario, los médicos informaron a los familiares que esperarán ver de qué manera evoluciona en las próximas 72 horas.
Más violencia en contra de las mujeres
En ese mismo departamento, pero en el municipio de El Sauce, se reportó otro femicidio. Una mujer de 64 años fue asesinada por su propio hijo. Con este caso, suman 14 femicidios en 2018, lo que llevó a las organizaciones de mujeres a decretar una alerta ante la ola de violencia de geenero que se registra en el país.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]