La diáspora y exiliados nicaragüenses en Europa y América se manifestarán en las principales ciudades del mundo en rechazo a las «elecciones ilegítimas» donde el dictador Daniel Ortega busca la tercera reelección consecutiva y la segunda de la mano de su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
El próximo siete de noviembre, día que el dictador consumará el «fraude electoral», denominado así por grupos opositores, centenares de nicaragüenses participarán de la Gran Marcha Mundial que tendrá como escenario las principales capitales del mundo para exigir la libertad de los presos políticos, democracia, y justicia por los asesinados.
Noticia relacionada: «Marcha de la Burla», la sátira como resistencia al régimen de Ortega
«Con esta actividad la comunidad de nicaragüenses en Madrid pretendemos elevar la voz ante el mundo que lo que sucede en Nicaragua es un proceso ilegítimo, no hay competencia electoral y (Daniel) Ortega se va a enfrentar a los partidos zancudos», dijo Luis Blandón, miembro del equipo organizador del plantón que se realizará en la capital española.
Arascelly Sauceda Martínez, de SOS Madrid-España, explicó que, durante el evento en Madrid, que se realizará en las afueras del Parlamento Español, pedirán al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Unión Europea que no reconozcan al régimen de Daniel Ortega por sus «amañados procesos electorales».
«Nuestro principal objetivo es alzar la voz y decir alto y claro que esas elecciones del siete de noviembre 2021 son ilegítimas. Nicaragua y los nicaragüenses ya votamos desde el 18 de abril 2018 y en mayo en la marcha de las madres lo ratificamos», dijo Sauceda.
Noticia relacionada: «No puede haber un proceso electoral con los criminales en la boleta»
«También es una manera de repudio donde seguimos demandando la libertad de todos los presos políticos, y un nuevo proceso electoral con observadores y con la oposición participando. Donde nos encontremos vamos a seguir elevando la voz por lograr una Nicaragua en libertad», agregó Blandón.
Los nicaragüenses en España están convocados el domingo, siete de noviembre, a las cinco de la tarde (nueve de la mañana en Nicaragua) para reunirse frente al Congreso de los Diputados para «repudiar el fraude electoral».
Las elecciones se convirtieron en un mero trámite para que Ortega inicie el próximo 10 de enero de 2022 su cuarto mandato. Los comicios generales del siete de noviembre están precedidos por una serie de acciones que el régimen empleó para sepultar la oportunidad de los nicaragüenses a elegir a sus autoridades.
Ortega y Murillo usan todos los mecanismos a su alcance para callar a todo el que critique su administración. Entre sus más recientes acciones están la creación de nuevas leyes represivas para inhibir a los candidatos, encarcelar a los principales liderazgos opositores, reforma cosmética a la Ley Electoral, cancelar su personalidad jurídica a tres partidos políticos, eliminar de facto la campaña electoral, entre otras.
El pasado 16 de septiembre, más de cien exjefes de Estado de todo el mundo, organizados en el Club de Madrid, pidieron a la comunidad internacional congelar el financiamiento a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y llamaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) a aplicar lo más pronto posible la Carta Democrática, como respuesta a la ola represiva desatada por el régimen de Nicaragua contra la oposición.