El Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) condenó y denunció la invasión por parte de un batallón de antimotines al Centro Comercial Metrocentro, en Managua. El martes, 25 de febrero, un grupo de autoconvocados pretendía realizar un piquete exprés en demanda de la libertad de los presos políticos en ese sitio y fue por eso, que se vino la arremetida de los oficiales.
El gremio de empresarios privados en la misiva expresan “su protesta por las violaciones por parte de autoridades de los derechos fundamentales de miles de nicaragüenses, quienes seguimos siendo amenazados, intimidados, acosados y reprimidos de diferentes formas por ejercer nuestros derechos constitucionales”.
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Igualmente, condenan la agresión a diferentes comunicadores sociales quienes fueron empujados, insultados y golpeados por los uniformados al momento que daban cobertura. Los periodistas que fueron víctimas de agresión fueron: Noel Miranda, de Artículo 66; Hans Lawrence, de Nicaragua Investiga; Renée Lucía y Jorge Torres fotógrafos de la agencia internacional EFE.
Protestamos por las violaciones a los derechos de los nicaragüenses, que seguimos siendo amenazados, intimidados, acosados y reprimidos. Condenamos la invasión a la propiedad privada ocurrida en Metrocentro y la agresión a los comunicadores que realizaban su trabajo periodístico. pic.twitter.com/EurmrSPkl6
— COSEP Nicaragua (@COSEPNicaragua) February 25, 2020
Miranda relató que contó que él “estaba en el centro comercial Metrocentro con varios periodistas, estaba transmitiendo, la Policía no solo cercó a los manifestantes sino también a nosotros (…) Íbamos bajando las escaleras eléctricas y un oficial me dio un golpe en mi ojo izquierdo y en mi dentadura”.
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También los empresarios señalan que el gobierno de Daniel Ortega ante los ojos de la nación y de la comunidad internacional sigue haciendo “uso desmedido de la fuerza para hacer prevalecer un estado policial que cercena cotidianamente los derechos básicos de la concentración, manifestación, movilización, libre ejercicio de las actividades económicas y respeto a la propiedad privada”.
Ante todos estos ataques, el gremio demanda a las instituciones y autoridades del Estado a “respetar los derechos constitucionales de todos los nicaragüenses”, seguidamente exigen al régimen Ortega Murillo “una solución definitiva y efectiva a la actual crisis sociopolítica mediante la realización de elecciones libres, transparentes y observadas, la cual seguimos insistiendo es la única salida para retomar la democracia y prosperidad a nuestro país”.
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El empresario José Dolores (Lolo) Blandino, director de la Cámara Nicaragüense de la Construcción del COSEP, había convocado junto al comentarista político Jaime Arellano a una marcha que se pretendía realizar este martes 25 de febrero, a la una de la tarde, que tendría punto de partida de la Catedral de Managua hacia la Universidad Centroamericana; sin embargo, el dictador Daniel Ortega les recetó «casa por cárcel».
“Don Lolo” un día antes de la convocatoria detalló a Artículo 66 que se encontraba “decepcionado” porque, según dijo, él esperaba que el COSEP diera la tarde libre a los trabajadores privados para que asistieran a la movilización. “Nosotros hicimos una solicitud a la cual no hemos tenido respuesta y de hecho estamos seguros que no van a dar ninguna, porque no veo yo al empresariado a la par nuestra”.
El empresario Blandino, quien además es consuegro de Daniel Ortega y Rosario Murillo, recalcó que del COSEP “no espera demasiado”, porque es “un gremio que quiere volver al pasado”, en alusión al romance que sostuvo la cúpula empresarial con la dictadura durante casi 10 años, que les permitió hacer negocios con el gobierno, a través de las empresas creadas por el anillo económico de Ortega a partir de la privatización de la cooperación venezolana.