El Ministerio del Trabajo (Mitrab), después de sostener una serie de reuniones con diferentes representaciones aliadas al gobierno, anunció este jueves, seis de febrero, el aumento del 2.63 % al salario mínimo que será implementado a partir del primero de marzo. Sin embargo, economistas lo catalogan como una «burla» para los nicaragüenses que probablemente traerá más desempleo.
En agosto de 2019, la Comisión Nacional compuesta por sindicatos progobierno y una representación del Consejo Nacional de la Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), encabezada por el el nuevo aliado del régimen Leonardo Torres, decidieron congelar la paga mínima al no incrementar un solo córdoba a los trabajadores en ese año, mientras los bolsillos de los ciudadanos sangraban ante el alza de la canasta básica y el incremento de la tarifa energética.
Para el economista y docente de la Universidad Centroamericana, Luis Murillo, esto es una «burla» después de que “en 2019 los nicaragüenses perdieron más del 12 % del poder adquisitivo, el 3 % en la devaluación y 6.4 % de inflación”.
En tanto para los expertos de la Fundación Nicaragüense de Desarrollo Económico y Social (FUNIDES), este “aumento” es el resultado de la inflación como consecuencia de la Ley de Concertación Tributaria que incrementó los precios de la canasta básica -700 córdobas solo en 2019-.
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Por otro lado, remarcan que ese porcentaje puede ocasionar más desempleo en Nicaragua debido a que “significa más costos para las empresas en medio de una recesión económica que en estos tiempos está tratando cómo sobrevivir y con el aumento se podrían ver obligarlos a recortar su personal (…) en el caso de las personas desempleadas y que andan en busca de un empleo en aquellas empresas que quizás tenían en sus planes contrataciones, pero ahora con esto se vendrían a pique”.
En la gráfica se muestra la diferencia referente al monto que será implementado en marzo 2020, sin embargo, con el “aumento” aprobado este jueves, significa que no habrá cambios en septiembre como se acostumbraba a hacer en años pasados.
Al igual que los economistas, en las redes sociales los ciudadanos hacen referencia a que el ajuste aprobado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo es mínimo en comparación con el alza en los productos de la canasta básica.
Se conoció que el Consejo Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conimipyme), liderado por Leonardo Torres presentó su propuesta en la que solicitaban el aumento general del 2.63% al salario mínimo; mientras para las micro y pequeñas empresas un alza del 2%.
Mientras, los integrantes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) no participó de la negociación y su presidente, José Adán Aguerri llamó a cuidar el empleo formal y también remarcó que ante todo debe haber un acuerdo político para devolver la confianza en la economía del país.