El joven Ángel Gabriel Sánchez López y los hermanos Darwin Daniel Porras Arauz, de 18 años, y Steven Moisés, de 15, originarios del municipio de Catarina, en Masaya, fueron secuestrados a las siete de la noche de este miércoles, 11 de septiembre, por la Policía orteguista. Luego de tres horas de interrogatorio, maltrato físico y amenazas los dejaron en libertad.
Darwin Porras denunció a Artículo 66, que los oficiales orteguistas los señalaban de tirar bombas de contacto y además los acusaban de desestabilizar el país. “A las siete de la noche (del miércoles) estábamos mi hermano (Steven Porras) y mi amigo Ángel Gabriel Sánchez bebiéndonos una gaseosa en el parque de Catarina, cuando llegó un oficial y nos echó encima su motocicleta, luego llegó la patrulla, nos montaron y nos llevaron a la delegación de la Policía de Niquinohomo”.
También, Porras señaló que fueron víctimas de maltrato físico y amenazas por los agentes policiales y paramilitares orteguistas. “Cuando llegamos a la Policía, nos golpearon en la cara, nos acusaban que nosotros tiramos bombas de contacto a las manifestaciones de los sandinistas. Además, nos pedían los nombres de otras personas que según ellos trabajan con nosotros”.
“Si siguen fregando los mandamos a Managua o los matamos”
Luego del interrogatorio por parte de la Policía orteguista, Darwin Porras dijo que a la delegación policial entraron dos paramilitares, les tomaron fotos y los amenazaron que “si seguíamos fregando nos mandaría a Managua o nos matarían”.
Los jóvenes afirman no temer y aseguran seguir exigiendo justicia y libertad para Nicaragua. “No hemos tirado bombas, lo único que hacemos es alzar nuestra bandera azul y blanco y exigir justicia y libertad para Nicaragua”, concluyó Darwin Daniel Porras.