El sancionado funcionario de la dictadura de Nicaragua Francisco «Chico» López Centeno apareció esta semana ostentando su cargo de «asesor presidencial para producción y comercio», ahora relacionado con los proyectos de rehabilitación del Aeropuerto de Punta Huete y la construcción de una planta de almacenamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP), denominada «Tres Esferas», que serán financiados por empresas chinas.
Durante el acto virtual de la firma de dos acuerdos de «facilidad de crédito» mediante los cuales el caudillo nicaragüense endeuda al país con más de 430 millones de dólares con los chinos, se volvió a ver a López entre la comitiva firmante por parte del régimen. López Centeno es expresidente de Petróleos de Nicaragua (Petronic), expresidente de Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa) y señalado como uno de los principales testaferros de la familia dictatorial Ortega-Murillo.
Noticia relacionada: Francisco «Chico» López intenta burlar sanciones de EE. UU. haciendo negocios con allegados a Juan Orlando Hernández
Los convenios de financiamiento fueron suscritos con la empresa estatal china CAMC Engineering, la que será la encargada de trabajar en la reconstrucción, ampliación y mejoramiento de la pista aérea de Punta Huete, y en la construcción de la planta de GLP. En el encuentro también estuvieron presentes el hijo de la pareja en el poder y asesor presidencial para inversiones, comercio y cooperación internacional, Laureano Ortega Murillo, además el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, y el ministro de Transporte e Infraestructura, Oscar Mojica. Estas cuatro fichas del Estado han sido sancionadas por Estados Unidos por corruptos y violadores de derechos humanos.
El proyecto Tres Esferas, del cual no se conocen detalles, es una novedad en los anuncios del régimen Es primera vez que lo mencionan relacionado con China, y llama la atención que, al ser un proyecto que tiene que ver con la importación de combustible, aparece Chico López involucrado.
López Centeno tenía varios meses de estar en la sombra, con bajo perfil, lo último que se sabía de sus andanzas es sobre una serie de empresas relacionadas con combustibles que estaba manejando a través de terceros en Honduras, durante la presidencia del hoy preso en EE.UU. por narcotráfico, Juan Orlando Hernández, amigo de Daniel Ortega.
El asesor para la producción y comercio de Ortega fue uno de los primeros funcionarios de la dictadura de Nicaragua en ser sancionados por Estados Unidos a través de la Ley Global Magnitsky en el 2018, por su relación con la corrupción y la represión en Nicaragua. Actualmente, junto a Rosario Murillo y Laureano Ortega, es uno de los operadores políticos y financieros del régimen con más sanciones aplicadas por la comunidad internacional.
Hasta 2007, cuando se da el regreso de Ortega al poder, López Centeno era relativamente un desconocido. Se desempeñaba únicamente como tesorero del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), además de ser miembro del bloque llamado «de empresarios sandinistas».
Noticia relacionada: Londres sanciona a «Chico» López y otros funcionarios centroamericanos por corrupción
En el primer gabinete conformado por Ortega en 2007, fue nombrado como nuevo director de la empresa estatal Petronic. Su designación respondió a la necesidad de Ortega de contar con alguien de su entera confianza para entenderse con los venezolanos en el multimillonario negocio del petróleo a través del cual el régimen de Ortega habría recibido, según investigaciones periodísticas, alrededor de 5 mil millones de dólares.
Tras las sanciones aplicadas por EE.UU. fue desligado de Petronic y Albanisa y de la junta directiva de la Empresa Nicaragüense de Minas (Eniminas). Igualmente, el testaferro de Ortega también fue sancionado por Canadá y Reino Unido.
López Centeno es ingeniero eléctrico. Milita activamente en el FSLN desde inicios de los años 90, tras la salida de Ortega del poder después de la primera etapa de la dictadura sandinista. Se convirtió en un hombre tan cercano a Ortega que llegó a ocupar el cargo de tesorero del partido rojo y negro. Ha sido catalogado como uno de los miembros del llamado «círculo de poder» más leales y serviles al tirano sandinista.