Sitios aislados, comida con patas de cucarachas, enfermedades sin atención, son algunas de las violaciones a los derechos humanos que, según las madres de los presos políticos, sufren sus hijos en las celdas de “La Modelo”, en particular, los que se encuentran en las galerías 300 y 301.
Estos hechos los denunciaron el viernes, 26 de abril, ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) a lo que agregaron las agresiones y torturas a las que son expuestos los ciudadanos que fueron encarcelados en los sistemas penitenciarios del país por protestar en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Las madres de los presos políticos resaltaron que varios se encuentran en condiciones delicadas de salud y que no se les permite atención médica. Juana de la Rosa Lesaje explicó que sus tres hijos fueron secuestrados por la Policía de la dictadura desde el 11 de julio por escribir y cantar canciones en contra de la represión orteguista. Dos de ellos, están en una celda de máxima seguridad y el otro en la galería 16-2.
Demandó la libertad de todos los reos políticos principalmente la de sus hijos. Manifestó que su hijo mayor Luis Miguel Lesaje recibió un disparo en el brazo derecho durante las protestas y esto le provocó la pérdida de movilidad.
“Este gobierno ha cometido la peor de las injusticias con estos muchachos que solo quieren una Nicaragua mejor (…) Son estudiantes, son gente de trabajo que solo sueñan con una democracia”.
De igual manera, resaltó las condiciones de los reos políticos que les ha provocado deterioro en su salud y que por esa razón no apoyan el adelanto de elecciones hasta lograr la libertad de todos los secuestrados.
“Nuestros hijos están enfermos y casi por morir en esas mazmorras infernales, no adelanto de elecciones primero la libertad de nuestros hijos”.