El régimen de Nicaragua arremetió en contra de Hungría, luego que el ministro de Relaciones Exteriores y Comercio, Szijjártó Péter, informara que el gobierno de ese país está dispuesto a ofrecer becas a estudiantes de la Universidad Centroamericana (UCA), recientemente robada por la dictadura de Daniel Ortega.
A través de una nota, con fecha del primero de septiembre, y dirigida a la Cancillería de Hungría, el régimen orteguista tildó de «declaraciones injerencistas» la información que brindara el ministro de Relaciones Exteriores húngaro, el jueves, 31 de agosto.
Noticia relacionada: Hungría se dispone a ofrecer becas a estudiantes de la confiscada UCA
Y es que a través de una publicación, en su pagina oficial de Facebook, el político húngaro indicó que había sostenido una comunicación telefónica con el obispo Richard Gallagher, Secretario de Estado del Vaticano, para abordar «los alarmantes acontecimientos» en Nicaragua, donde el régimen orteguista confiscó a la UCA, sumando un ataque más en contra de la Iglesia católica.
Subrayó, además, que en la conversación con el padre Gallagher, le aseguró que «los cristianos, en problemas en cualquier parte del mundo, pueden contar con Hungría, por lo que estamos dispuestos a ofrecer becas a los estudiantes de la universidad cerrada —la UCA—».
Dictadura de Ortega: «Hungría lesiona la soberanía de Nicaragua
Según la administración orteguista, con el apoyo expresado a la Iglesia católica y a los estudiantes de la UCA, Hungría está «lesionando la Soberanía de Nicaragua y entrometiéndose en asuntos propios del Estado nicaragüense». Además, refiere que su «enérgica protesta» se debe a que el país europeo está violando la Convención de Viena.
El escrito señala que el gobierno de Nicaragua «reclama fuertemente al Jefe de Gobierno de Hungría y al Jefe de las Relaciones con otros Estados, por inmiscuirse en asuntos que ni les conciernen, ni son de su incumbencia».
«Desde ese otro Continente Hungría pareciera seguir los pasos guerreristas y esclavistas de los imperios europeos», agrega la nota cargada de frases, al estilo de la vicedictadora Rosario Murillo.
Noticia relacionada: Vicedictadora Rosario Murillo manda a falsear la historia para justificar robo de la UCA
«Las Declaraciones del Canciller Péter Szijjártó reflejan ignorancia sobre las relaciones correctas entre estados soberanos y un desmedido afán protagónico que ni les luce, ni pueden tener, según las cartas de organismos internacionales que dan pautas sobre el respeto, la convivencia armoniosa, y sobre todo la decencia y la cordura para no buscar protagonismos con conductas inmaduras e impropias, a costa de soberanías nacionales», siguió despotricando el régimen de Ortega.
A la vez defendió su ataque contra la Iglesia católica, jesuitas y la Universidad Centroamericana (UCA), alegando que Nicaragua «nunca ha intervenido en los asuntos de otro país ni lo haremos, porque tenemos conciencia y deber de salvaguarda de los propios y ajenos derechos. Exigimos reciprocidad».
Pese al discurso de odio, el régimen no dijo nada en relación a la afirmación de Péter, quien aseguró que durante la próxima Asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a efectuarse en septiembre, en Nueva York, sostendrá una reunión con el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, «para solicitar el fin de la acción estatal contra la comunidad católica».
Hungría se ha sumado a la condena generalizada por el reciente ataque y robó a la UCA, además de la arremetida en contra de los jesuitas, en la que el dictador Ortega se ha adueñado de sus bienes.