Las autoridades del Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) señalaron a un exmilitar de nacionalidad española como el responsable de haber introducido de manera ilegal a Nicaragua el caracol gigante africano.
En entrevista para el oficialista Canal 8, el director del IPSA, Ricardo Somarriba, detalló que el hombre introdujo el molusco al país en un vaso, por la frontera con Costa Rica.
«Vino un español (a Nicaragua). Tenemos las fotos donde aparece con los caracoles gigantes, y todo lo trajo en un vasito, del lado de Costa Rica. Los introdujo al país e hizo un zoo-criadero, pero esa persona lo hizo a propósito, porque él sabía qué es lo que producía el caracol gigante, porque él aparece en las fotos de los diferentes temas internacionales que se pone», aseguró el titular del IPSA.
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Somarriba no proporcionó detalles sobre cómo el extranjero logró eludir los protocolos de seguridad en la frontera. Además, su reciente comparecencia contradice su versión inicial, ya que previamente había afirmado que el decomiso efectuado en el zoo-criadero se trataba de un solo ejemplar de caracol gigante africano.
Asimismo, informó que el ciudadano español tiene una orden de captura en Costa Rica. En 2020, la Federación Canina del país vecino denunció a Sierra, ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), por representar una posible amenaza para la flora y fauna costarricense.
Hasta el momento el IPSA solo ha señalado que se trata de un exmilitar español, sin embargo, varias plataformas digitales ligadas al oficialismo identifican plenamente al hombre con el nombre de Pedro Sierra.
En Nicaragua los caracoles gigantes africanos fueron encontrados en el reparto Los Almendros, ubicado en el kilómetro 16 de la carretera a Masaya, ante la amenaza que representa este animal el IPSA emitió una declaración de «alerta fitosanitaria» para esa zona.
El doctor Leonel Argüello, especialista en epidemiología, explicó que se debe de tomar en cuenta que pese a que el caracol africano tiene un aspecto bonito, es peligroso y que «este exótico molusco invasor está entre las 100 especies más dañinas del mundo y que puede transmitir una gran cantidad de parásitos a través de su baba».
Subrayó que la presencia de este tipo de caracol no solo amenaza la flora y especies nativas del país, sino también que es un riesgo para los humanos, pues acarrea un parásito pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis), que es responsable de enfermedades graves como la meningitis o inflamación de las capas que recubren el cerebro y otras afectaciones al sistema nervioso central.
En declaraciones a Artículo 66, el doctor José Antonio Delgado, master en Salud Pública, recomendó que las personas que puedan tener contacto con esta especie de animal, no deben intentar comerlos, «porque el caracol gigante africano en Nicaragua ni siquiera es un animal autóctono».
«Se tiene que estar atento a las zonas donde el Ministerio de Salud detectó la especie para que niños o adolescentes no jueguen con ellos, porque los pueden encontrar accidentalmente en el patio de una casa y jugar con ellos; además no tenerlos como mascotas», recomendó el médico.