Especialistas nicaragüenses han brindado una serie de recomendaciones para prevenir ser infectado por el caracol gigante africano, tras su presencia confirmada en el país.
El doctor Leonel Argüello, especialista en epidemiología, explicó que se debe de tomar en cuenta que pese a que el caracol africano tiene un aspecto bonito, es peligroso y que «este exótico molusco invasor está entre las 100 especies más dañinas del mundo y que puede transmitir una gran cantidad de parásitos a través de su baba».
Noticia relacionada: Declaran alerta fitosanitaria y cuarentena en Ticuantepe por presencia de Caracol Gigante Africano
Agregó que la presencia de este tipo de caracol no solo amenaza la flora y especies nativas del país, sino también que es un riesgo para los humanos, pues acarrea un parásito pulmonar de las ratas (Angiostrongylus cantonensis), que es responsable de enfermedades graves como la meningitis o inflamación de las capas que recubren el cerebro y otras afectaciones al sistema nervioso central.
Subrayó que esto se produce cuando las personas se contagian al llevarse las manos a la boca, «después de tener contacto con su baba, así como por la ingestión de frutas y verduras contaminadas por su secreción».
Consecuencia por tener contacto con el caracol gigante
Por otra parte, destacó que la enfermedad en el ser humano se manifiesta con dolor de cabeza, fiebre y malestar general con una serie de manifestaciones neurológicas, que causan que las personas no funcionen bien, «ya que la larva invade el cerebro, pero también afecta al ojo y se asocia a inflamación, visión borrosa y pérdida de la agudeza visual».
Asimismo indicó que para sospechar de la enfermedad, se debe haber tenido contacto con el caracol o un consumo de frutas o vegetales u otros, de lugares donde se encuentra este caracol.
El galeno explicó, además, que el tratamiento que se está brindando a las personas que pudieron haber sido infectadas es para el dolor y la inflamación y que el uso de antiparasitarios no está indicado.
Recomendaciones para evitar ser contagiados
En declaraciones a Artículo 66, el doctor José Antonio Delgado, master en Salud Pública, recomendó que las personas que puedan tener contacto con esta especie de animal, no deben intentar comerlos, «porque el caracol gigante africano en Nicaragua ni siquiera es un animal autóctono».
«Se tiene que estar atento a las zonas donde el Ministerio de Salud detectó la especie para que niños o adolescentes no jueguen con ellos, porque los pueden encontrar accidentalmente en el patio de una casa y jugar con ellos; además no tenerlos como mascotas», recomendó el médico.
Otras noticias: Los estragos del COVID-19 en Nicaragua: Destrucción de la economía familiar y vidas arrebatadas
En relación a la cuarentena para un sector del municipio de Ticuantepe, emitida por Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua, quien declaró «alerta fitosanitaria», Delgado dijo que esa medida es la correcta que se debe hacer en cualquier lugar o sitio donde se detecta una enfermedad nueva, no importa el germen».
«Se debe hacer un cerco epidemiológico, que es básicamente cercar la zona, restringiendo el acceso para investigar de forma exhaustiva hasta certificar que esté o no la presencia del caracol africano. Así que la gente no debe de preocuparse por la cuarentena (…) que es simplemente un espacio de días donde la autoridad correspondiente se tomará el tiempo suficiente para controlar la proliferación o reproducción de este animal», subrayó.
«También se debe de hacer una búsqueda de las personas y dar los detalles de este animal que si llega a tener contacto con el ser humano le puede provocar una parálisis temporal porque puede inyectar una especie de veneno», afirmó.
Presencia en Suramérica y Centroamérica
En cuanto a la presencia del caracol gigante en otras regiones, Argüello informó que en México y en Suramérica ya esta circulando, «y en Centroamérica —además de Nicaragua— es posible que ya esté, porque fue trasladado a diferentes partes del mundo por coleccionistas y entusiastas de su reproducción para el consumo, así como a través de vehículos, plantas, superficies y cajas de cosechas donde se adhiere fácilmente».
El caracol gigante africano, de movimiento lento, es originario del este de Kenia y Tanzania, ahora se encuentra en muchos lugares del mundo, mide 20,32 cm de largo y 12,70 cm de diámetro, es hermafrodita; no requiere macho para poner sus 1,200 huevos al año, consume más de 500 tipos de plantas, vegetales, frutas, algas, hongos, plantas ornamentales y buscan calcio hasta en la pintura y el estuco (fino) de las casas, con una sobrevivencia de 10 años.
Argüello también explicó que en períodos secos los caracoles africanos cavan túneles en la tierra, donde pueden permanecer protegidos hasta un año o más. Se puede combatir con veneno de caracoles y también eliminando las ratas, cuyas heces con gusanos se las come el caracol.
Las autoridades fitosanitarias de Nicaragua informaron que el pasado nueve de agosto detectaron en un zoo-criadero, ahí en Ticuantepe, un ejemplar del caracol gigante africano que fue introducido al país de manera ilegal por un turista español que lo trajo al país como mascota y con fines de alimentación.
Ante esto el doctor José Antonio Delgado indicó que si este animal llega a tener contacto con el ser humano le puede provocar una parálisis temporal «porque puede inyectar una especie de veneno, provocando, además, diarrea, vomito o algún tipo de sangrado».