En el marco del 52 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, monseñor Fortunatus Nwachukwu, exnuncio apostólico en Nicaragua y ahora observador permanente de la Santa Sede en la ONU, denunció que las restricciones a la libertad de expresión en Nicaragua son cada vez más represivas en contra de los críticos de la administración de Daniel Ortega.
«Con restricciones a la libertad de expresión, de asamblea pacífica y de asociación cada vez mayores, entre otras medidas represivas de los críticos del gobierno, periodistas y defensores de derechos humanos, así como miembros de la Iglesia católica, con el cierre de medios independientes y medios de comunicación y ONG incluyendo organizaciones de fe, todo ello es motivo de preocupación», señaló monseñor Nwachukwu, en su intervención, de este martes, siete de marzo.
El representante del Vaticano también enfatizó su deseo de «hacer eco del llamado del Papa Francisco, para que se superen las hostilidades, que se busquen espacios para el diálogo constructivo entre las partes, sentando las bases para el retorno de una coexistencia pacífica sobre la base del respeto de la dignidad del derecho de todas las personas, en particular de los que están en situación más vulnerable, que se ven afectados desproporcionadamente por las actuales circunstancias».
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Asimismo, el papa Francisco, a través de su delegación ante los organismos de la ONU, instó a la «búsqueda sincera de la paz» para superar la crisis en Nicaragua y resaltó que esta solo se alcanzará con «verdad, justicia, libertad y amor».
Además, monseñor Nwachukwu manifestó que la Santa Sede está preocupada por «el deterioro de la situación sociopolítica y de derechos humanos» en Nicaragua.
Un grupo de expertos de la ONU presentó el jueves, dos de marzo, un informe sobre la crisis de Nicaragua, en el cual señalan a la dictadura nicaragüense de cometer violaciones sistemáticas de los derechos humanos contra el pueblo nicaragüense, que constituyen «crímenes de lesa humanidad».
El documento del Grupo de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua menciona, entre esas violaciones y abusos, ejecuciones extrajudiciales, detenciones arbitrarias, tortura, y privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país.
Vaticano «gestiona» liberación de monseñor Álvarez
El representante del Vaticano expresó ayer, lunes seis de marzo, su tristeza por el encarcelamiento arbitrario de monseñor Rolando Álvarez y aseguró que El Vaticano «está haciendo algo» para lograr su liberación.
«Estoy muy, muy triste por lo que pasa a monseñor Rolando y lo que pasa en Nicaragua. Conozco el país, he trabajado en Nicaragua durante cinco años con todos los lados, con el pueblo nicaragüense, con la Iglesia y también con el Gobierno. Lo que sucede (actualmente) es como si yo no reconociera más la Nicaragua que tanto yo amé y amo», dijo monseñor Fortunatus Nwachukwu abordado por 100% Noticias.
La justicia orteguista condenó a monseñor Rolando Álvarez a 26 años y cuatro meses de prisión por «traidor a la patria». Fue sentenciado un día después de negarse al destierro que le quiso imponer el régimen de Ortega y Murillo junto a otros 222 presos políticos el mes pasado.