El Gobierno de Nicaragua rechazó la resolución dictada este jueves, 31 de marzo, en la que el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la creación de un mecanismo compuesto por expertos internacionales e independientes para que el régimen orteguista rinda cuentas «por las graves violaciones que han ocurrido desde 2018 en Nicaragua».
La delegación nicaragüense, representada por la procuradora general de la República, Wendy Morales; expresó a través de un vídeo pregrabado que «el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional ya ha expresado su rechazo a cada una de las resoluciones contra nuestro país que subjetivamente se han presentado en este foro y que hoy no es la excepción».
Noticia relacionada: ONU adopta mecanismo de rendición de cuentas para Daniel Ortega
La representación de Ortega se dedicó a despotricar contra la comunidad internacional y a afirmar que «se continúan haciendo valoraciones instrumentalizadas y derivadas de intereses económicos y políticos de países imperialistas, cuya única finalidad es afectar la dignidad y soberanía de los pueblos. No se está respetando la identidad, soberanía de cada país».
Señaló que Nicaragua no acepta ninguna resolución sobre la actualización sobre los derechos humanos en Nicaragua, porque aseguran que estos «carecen y están revestidos de sesgo político e injerencista claramente definido, lejos de basarse en una recopilación veraz sobre la realidad de los derechos humanos de los nicaragüenses».
«Estos informes solo recogen las voces de algunos sectores minoritarios definidos bajo el diseño de la política interventora de la grandes potencias imperialistas, no siendo tomados en consideración las valoraciones que nuestro Estado ha presentado», recalcó.
Morales insistió en el «llamado» a la ONU a no centrar ni basar estas resoluciones en campañas mediáticas de desinformación y odio, sino que instamos a que la verdadera defensa, promoción y desarrollo a los derechos humanos que este organismo debe impulsar sea la implementación de los mismo en armonía, con el respeto de la identidad soberanía y desarrollo hespérico de cada país sin perder de vista la universalidad de los derechos humanos».
Noticia relacionada: CIDH: Ortega pretende seguir cerrando el espacio cívico y público de Nicaragua
El régimen concluyó su intervención afirmando que Nicaragua ni es ningún peligro, «ni mucho menos ninguna amenaza para ningún país del mundo. Nuestra lucha es por la justicia y la igualdad, misma que nos permite reclamar que estos no sean usados por fuentes lesivas para aplicar injustas mediadas unilaterales coercitivas e ilegales para Nicaragua que realmente constituyen en crímenes de lesa humanidad».
Pese a los alegatos de Ortega, la resolución «Promoción y protección de los derechos humanos en Nicaragua» que manda a crear dicho mecanismo fue aprobada con el voto favorable de 20 países, siete en contra y 20 abstenciones.
La resolución contó con el voto en contra de los países aliados de Daniel Ortega: Venezuela, Rusia, China, Cuba, Honduras Bolivia y Eritrea. Ucrania respaldó la adopción del mecanismo para Nicaragua.