La noche de este miércoles, 27 de noviembre, empezó a moverse en redes sociales una circular, supuestamente, firmada por el Superintendente de Bancos, Luis Ángel Montenegro, que dirige a los «gerentes generales de agentes supervisados», en la que se refiere a la Ley de los Sancionados y las medidas que deberían de tomar las instituciones bancarias nacionales para evitar la catástrofe que ya está anticipada.
En la comunicación, el funcionario sandinista, quien además está sancionado también por Estados Unidos desde el 15 de noviembre de 2021, agrega como referencia a «Instrucciones sobre el cumplimiento de la Ley No. 1224, Ley de Protección de los Nicaragüenses ante Sanciones y Agresiones Externas, con respecto a las regulaciones contractuales internacionales».
En el documento, identificado con el código DS-DS-3882-11-2024/LAME (las últimas cuatro letras parecieran ser las iniciales de Luis Ángel Montenegro Espinoza), el superintendente de bancos envía dos instrucciones. Por un lado, dice que «Las instituciones financieras deberán mantener la observancia de las regulaciones contra el Lavado de Activos y el Financiamiento al Terrorismo», aunque nada de eso está dicho en la Ley de los Sancionados que Ortega mandó a aprobar el pasado lunes, 25 de noviembre y publicó ese mismo día en horas de la tarde en el diario oficial La Gaceta.
En un segundo punto de la circular, Montenegro le dice a las «instituciones financieras (que) deberán establecer medidas de debida diligencia intensificada para los clientes designados en listas (de sancionados) y deberán reportarlos a la Unidad de Análisis Financiero (UAF)».
Debe verificarse, les insiste el superintendente de bancos, «que la prestación de servicios financieros internacionales para “estos clientes” guarde correspondencia con las regulaciones contractuales internacionales».
Al final de la nota, el funcionario sancionado les advierte a los banqueros que «esta Superintendencia dará seguimiento al cumplimiento de lo antes instruido, en correspondencia con el marco legal aplicable», sin precisar si ese marco legal incluye la nueva Ley de los Sancionados, o Ley 1224, con la que la dictadura sandinista, de la que el mismo Luis Ángel Montenegro es parte, pretendía burlar las presiones del Departamento del Tesoro norteamericano y de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), que tienen prohibido a cualquier institución o persona que está asentada en Estados Unidos, hacer negocios con personas o instancias que estén designadas por Washington como delincuentes internacionales.
¿Ortega recula o juega de vivo?
La circular del superintendente de bancos ha sido interpretada por algunas personas como un retroceso de Daniel Ortega en su intento de burlar las sanciones, por que se habría convencido de que pretender ignorar las maniobras de Estados Unidos iba a terminar por liquidar a la banca nacional y con ello se estaría pegando «un tiro en el pie»; no obstante, la redacción del segundo punto de esta «instrucción», también deja ver la posibilidad de que sea un artificio de la dictadura para lograr que al final la banca reabra las cuentas de sus cómplices sancionados, sin tener consecuencias con la OFAC.
«…que la prestación de servicios financieros internacionales para “estos clientes” guarde correspondencia con las regulaciones contractuales internacionales», dice la nota, con lo que podría interpretarse que el régimen pretende siempre lograr que los bancos reabran las cuentas de sus criminales sancionados, aunque estén limitadas solo a guardarles el dinero y transacciones internas; pero no obligar a los banqueros a tener que efectuar transferencias y operaciones internacionales que metan en conflicto directo a las instituciones bancarias de Managua con sus corresponsales internacionales.
Tras la publicación de esta nota, que la dictadura no ha publicado en ninguno de sus medios de la propaganda gubernamental, también cobra fuerza una especulación: que sacar una circular tan ambigua, podría ser parte de una negociación entre el régimen de Ortega y los banqueros. Está por verse si aun con esta nota de la Superintendencia de Bancos, la Ley de los Sancionados motiva o no alguna medida en la Casa Blanca.
El peso de los bancos corresponsales con los que la banca nicaragüense tiene nexos
En el caso específico de Nicaragua, según una revisión que el equipo de Artículo 66 hizo en los sitios web de las siete instituciones financieras, autorizadas y reguladas por la Superintendencia de Bancos, al menos cinco de ellas tienen pública su relación con bancos corresponsales, distribuidos en 15 países.
En total, identificamos 54 conexiones de bancos nacionales con bancos corresponsales: 17 están en Estados Unidos; 8 en Panamá; 7 en España; 3 en Alemania; 3 en Guatemala; 3 en El Salvador; 3 en México; 2 en Canadá; 2 en Inglaterra; y una corresponsalía en cada uno de los siguientes países: Suiza, Colombia, Brasil, Francia, Costa Rica y Nicaragua.
El Banco de Finanzas (BDF) mantiene corresponsalías con cuatro bancos extranjeros: en los Estados Unidos, sus bancos corresponsales son Bradesco Bank (Banco Bradesco) y Ocean Bank (Banco del Océano), para recibir y enviar transferencias en dólares. En Europa, su nexo es con Banco Sabadell S.A. y CaixaBank, ambos de España, para recibir y enviar transferencias en euros.
Por su parte, la entidad financiera Lafise Bancentro mantiene corresponsalías para transferencias internacionales en dólares con Citibank (City Bank of New York) y JPMorgan Chase & Co, considerado el banco más grande de Estados Unidos, en cuanto a capitalización de mercados. Para transferir euros, Lafise trabaja con los bancos europeos Commerzbank, considerado el cuarto banco más grande de Alemania y con Banco Bilbao Vizcaya Argentaria S.A (BBVA) de España.
En tanto, el banco Avanz, propiedad del Grupo Pellas, mantiene corresponsalías en Estados Unidos con Bradesco Bank (Banco Bradesco), y con Terrabank, ambos de Miami, Florida.
Por su lado, el Banco de la Producción (Banpro), de grupo Promerica, realiza sus transferencias internacionales a través de corresponsalías con Deutsche Bank Trust Company Americas, basado en Nueva York; Bank of America, Florida; JPMorgan Chase & Co.
También, con Commerzbank Representative Office Panama, S.A.; con Terrabank de Miami: con Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), basado en Madrid, España; y finalmente con Banco Internacional de Costa Rica, con oficina establecida en Ciudad de Panamá, República de Panamá.
Mientras que el banco Ficohsa, una de las entidades más pequeñas en Nicaragua, mantiene corresponsalías con 37 entidades bancarias en 15 países del mundo.