El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, según una nota de prensa que divulgó esta semana, agregó como el reo político número 46 al coronel en retiro Víctor Boitano, reportado como desaparecido desde el pasado 24 de abril, tras regresar de Italia a Nicaragua.
Tras la excarcelación y destierro de 135 reos de conciencia, el 5 de septiembre pasado, la lista del Mecanismo solo reconocía a 45 presos políticos: 37 hombres y 8 mujeres.
La organización refirió que la inclusión de Boitano a esta lista «refleja el estado de terror que ha llevado a la autocensura de la sociedad nicaragüense, obligando a muchos a callar frente a las arbitrariedades».
Boitano tenía diez meses de haber regresado a Nicaragua, luego de pasar casi cinco años en Italia, país europeo que también lo acogió como nacional.
El exmilitar decidió volver a Managua para reunirse con su familia y asistir a la graduación de su hija. Tuvo problemas hasta abril de este año, cuando al menos 10 policías vestidos de civil, según reportes de medios independientes, llegaron a sacarlo de su casa.
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Boitano fue coronel del Ejército en los 80. Su vida política la hizo, aunque contribuyó con la Revolución Sandinista, con los liberales, incluso llegándose a postular en los comicios de 2011 como diputado de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
La esposa de Boitano, Eugenia Valle, en entrevista con medios independientes, apuntó que la detención contra su pareja está vinculada a una posible represalia por los libros que este escribió hace más de 10 años, sobre todo el relacionado a la muerte de Alexis Argüello, que tituló: «Alexis Argüello: La incógnita de su muerte».
Dora Argüello, hija del boxeador nicaragüense Alexis Argüello, en reiteradas ocasionEs ha denunciado —contrario a la versión oficial que en julio de 2009 la calificó como suicidio— que el asesinato de su padre sigue en la impunidad y ocurrió «por órdenes del terrorista gobierno de Daniel Ortega».
Nueve personas en situación de desaparición forzada
El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas, además de agregar el caso de Boitano, señaló que la dictadura orteguista ha variado los tipos de delitos aplicados a estos grupos de personas detenidas arbitraria e ilegalmente.
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«Este cambio de naturaleza de los cargos penales apunta a una sofisticación de las tácticas de represión, ampliando el alcance de las acusaciones para estigmatizar y deslegitimar aún más a las víctimas», refiere el documento.
Además, advierte que la práctica de desapariciones forzadas «continúa siendo una realidad alarmante en Nicaragua, con nueve personas desaparecidas cuyo paradero ha sido ocultado, sumiendo a las familias en incertidumbre y en la angustia de no saber su destino».
La organización culminó la misiva urgiendo a la comunidad internacional que «mantenga la vigilancia sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua y exija el cese de las prácticas represivas que afectan a miles de ciudadanos».