La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ejecuta una verdadera redada contra sacerdotes de la Iglesia católica en los últimos días. Solo en las últimas 48 horas se reportan cinco sacerdotes detenidos por la policía al servicio del régimen.
De acuerdo con denuncias hechas por defensores de la libertad religiosa, este viernes habrían sido secuestrados el padre Jairo Pravia, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción, en Sébaco, y el padre Víctor Godoy, vicario de esa misma parroquia.
Además, según los reportes ciudadanos enviados a medios de comunicación, este mismo día, habría sido secuestrado el religioso Marlon Velásquez, administrador de la parroquia Santa Lucía, de Darío.
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Según supo el medio de comunicación 100% Noticias, la Policía llegó a la parroquia de Ciudad Darío a eso de la 1:30 de la tarde de este viernes, entraron y al poco tiempo salieron con el religioso, lo subieron a una camioneta blanca y se lo llevaron
En el caso de los sacerdotes de Sébaco, ciudadanos denunciaron a través de redes sociales que, desde horas de la mañana la parroquia fue rodeada por efectivos policiales, y por el mediodía entraron a las instalaciones religiosas para apresar a los párrocos.
De acuerdo con las fuentes de 100% Noticias, el padre Pravia celebró misa a las 6:00 de la mañana, luego habría salido a realizar visita pastoral a una comunidad rural, de donde regresó alrededor de las 11:30 de la mañana. Los esbirros sandinistas esperaron que los dos religiosos estuvieran adentro del templo para entrar a secuestrarlos.
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Con el secuestro de estos tres sacerdotes, suman seis los religiosos que han sido privados de su libertad por la dictadura Ortega-Murillo.
La abogada e investigadora Martha Molina, quien da seguimiento a la represión contra la Iglesia católica, advierte que la nueva ola de secuestros que ejecuta la Policía sandinista es parte de una estrategia que busca desterrar a un nuevo grupo de religiosos donde incluirán principalmente sacerdotes extranjeros que aún prestan servicios en Nicaragua y más sacerdotes de las Diócesis de Matagalpa y Estelí, que han estado a cargo del obispo desterrado Rolando Álvarez.