España anunció este jueves su decisión de unirse a Sudáfrica en su demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por su operación en Gaza.
“España va intervenir en el procedimiento del Tribunal Internacional de Justicia iniciado por Sudáfrica”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una rueda de prensa en Madrid, una semana después de que España reconociera el Estado palestino.
“Nuestro único objetivo es poner fin a la guerra y empezar a avanzar por fin en la aplicación de la solución de los dos Estados”, agregó.
“Es urgente que todos y todas apoyemos al Tribunal para que se cumplan las medidas cautelares para detener cualquier operación militar”, indicó por su parte el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en un foro económico.
“España se va a mantener del lado correcto de la historia”, añadió.
Sudáfrica lanzó este proceso ante la CIJ -que es el máximo tribunal de la ONU, con sede en La Haya- el año pasado, alegando que la ofensiva israelí en Gaza viola la convención de la ONU sobre el genocidio de 1948, una acusación que Israel desmiente con firmeza.
En otra decisión adoptada en enero, la Corte ordenó a Israel que hiciera todo lo posible para evitar actos de genocidio durante sus operaciones militares en Gaza.
Desde entonces, Sudáfrica argumentó varias veces ante la CIJ que la grave situación humanitaria en Gaza obliga al tribunal a dictar nuevas medidas de emergencia.
El 24 de mayo, el tribunal ordenó a Israel que detuviera “inmediatamente” su ofensiva militar en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde se aglutinaron cientos de miles de civiles desde el inicio del conflicto entre Hamás e Israel el 7 de octubre.
Las decisiones de la CIJ son jurídicamente vinculantes, pero el organismo no dispone de ningún medio coercitivo para implementarlas. Por ejemplo, ordenó a Rusia poner fin a la invasión de Ucrania, sin ningún éxito.