Opositores a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo reaccionaron ante la firma del «acuerdo para contrarrestar sanciones» entre Rusia y Nicaragua. Aunque Ortega minimiza el impacto de las sanciones, ese documento es una muestra de la importancia que el régimen presta a las acciones de la comunidad internacional.
El cronista deportivo y desterrado político, Miguel Mendoza, se pronunció en su cuenta de X. Afirmó que «es buena noticia» porque las sanciones no han sido a Nicaragua; sino contra los cómplices de crímenes de lesa humanidad.
Noticia relacionada: Rusia y Nicaragua se unen para quejarse por las sanciones «ilegales y unilaterales»
«Si los Ortega y Murillo firman con Rusia acuerdo para contrarrestar sanciones, significa que todos los «premiados» que no pueden tener cuentas bancarias van a convertir sus dólares a chacheros rublos y mandarlos al Reino de Reputín», escribió el opositor en su cuenta de la red social.
Por su parte, el exaspirante presidencial y desterrado político Miguel Mora, mencionó que la firma de ese acuerdo es una muestra que «Rosario Murillo clama por sanciones de Estados Unidos».
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, considera que «el paraguas ruso no frena la lluvia de sanciones» contra la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Es solo una estrategia mediática y mediocre. Lo que Nicaragua necesita no son acuerdos vacíos, sino democracia, derechos humanos y libertad», afirmó en X.
El «acuerdo» Rusia Nicaragua
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo unificó «un frente» con la Federación de Rusia al firmar una declaración conjunta «sobre los medios y las modalidades para contrarrestar, mitigar y compensar las consecuencias negativas de las medidas coercitivas unilaterales» impuestas a Nicaragua por otros Estados.
En la ceremonia, realizada el lunes, 22 de abril, en Moscú, el canciller ruso Serguey Lavrov y Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial y representante especial del presidente para los Asuntos con Rusia, realizaron la firma del documento, una ocupación que, en el caso de Nicaragua, debería desempeñar el ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada Colindres.
Una de las directrices que el régimen orteguista y la dictadura de Putin estipularon para «contrarrestar, mitigar y reparar los impactos adversos» de las sanciones fue que «no deben reconocerse ni aplicar medidas coercitivas unilaterales, incluidas las de carácter extraterritorial, aplicadas por un tercer Estado, grupo o asociación de Estados ni violaciones de la Carta de las Naciones Unidas ni del derecho internacional».