En medio de la persecución y el asedio a la iglesia católica, desatada por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, el sacerdote nicaragüense Edwing Román continúa recordando las palabras de jerarcas religiosos que, al igual que él, fueron desterrados del país debido a la actual crisis sociopolítica.
A través de su cuenta personal de la red social X, el expárroco de la iglesia San Miguel Arcángel, de Masaya, compartió una frase dicha por el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quien fue un preso político de la dictadura por más de 500 días. «El régimen quiere una Iglesia muda, que no anuncie la esperanza del pueblo», escribió Román.
Román también citó las palabras de monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, que pronunció el día que le avisaron que Álvarez y otros dieciocho sacerdotes serían liberados de las cárceles del régimen y «trasladados» al Vaticano, en Roma. «La dictadura sandinista de Daniel Ortega, no ha podido contra el poder de Dios», fue lo expresado por Báez en esa ocasión.
De igual manera, el sacerdote exiliado aprovechó la oportunidad para compartir una reflexión del libro de Santiago, capítulo 1, versículo 5, el cual dice que «si alguno de ustedes ve que le falta sabiduría, que se la pida a Dios».
«Este mundo es de muchos conocimientos, pero de poca sabiduría. Cada uno tiene que ser sabio en su vida; saber utilizar la razón para no errar, y educarse bien para no ser un ignorante y un monigote», manifestó Román en su publicación.
Báez estará ausente de la Iglesia Santa Agatha
Aunque el excarcelado político y cronista deportivo Miguel Mendoza especuló en redes sociales que el «Vaticano mandó a silenciar a todos los sacerdotes» como «parte de la negociación con la dictadura para el destierro de los 19 religiosos», el padre Marco Somarriba asegura que la ausencia de monseñor Báez de la palestra pública de Santa Agatha, en Miami, Florida, se debe a que el jerarca católico «anda en otros lados».
Somarriba, quien también ejerce sus servicios religiosos en el país norteamericano, confirmó a La Prensa que monseñor Báez estará ausente de la iglesia de Florida por «varias semanas».
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«Tiene retiros y cosas que le ha pedido su comunidad, tiene confirmaciones y por las próximas semanas no va a estar porque tiene que viajar y cumplir con un montón de compromisos, que también como obispo le ponen. No todo el tiempo puede estar aquí», detalló el cura al medio informativo.
El presbítero aseguró que Báez «anda como obispo confirmando» y que, además, «tiene un trabajo en el seminario y los horarios del seminario a veces son bastante difíciles». «Yo no conozco su agenda», dijo Somarriba.
Báez envía un mensaje al pueblo nicaragüense
Después de cinco domingos consecutivos sin celebrar las misas dominicales en la iglesia Santa Agatha, ni enviar sus homilías a los medios de comunicación independientes, el obispo Báez envió un mensaje que insta al pueblo nicaragüense a «desafiar las estructuras opresoras».
Por medio de su perfil de X, Báez compartió el evangelio referido al libro de Marcos capítulo 1, versículo 41; donde Jesús sanó a un hombre que padecía lepra y le pidió que lo librara de la enfermedad.
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«Jesús desafía la ley tocando al leproso. La dignidad humana está por encima de cualquier ley», manifestó el obispo exiliado y desnacionalizado por Daniel Ortega. Monseñor Báez destaca que para «humanizar» a la sociedad «hay que ser compasivos, desobedecer las leyes injustas y desafiar las estructuras opresoras».
A raíz de sus denuncias contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, monseñor Silvio Báez se encuentra en el exilio. Fue una de las primeras figuras religiosas a las que se les quitó la nacionalidad nicaragüense, aunque en ese momento ya estaba fuera del país. En el extranjero, continúa en la lucha por la liberación de los presos políticos y aún se perfila como una de las voces más potentes contra la dictadura nicaragüense.