La primera dama y vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, comentó que la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro (UNCSM), supuestamente, ya cuenta con más de «5 mil estudiantes matriculados». Dicho centro académico gubernamental fue impuesto sobre la infraestructura de la confiscada y extinta Universidad Centroamericana (UCA).
Este 31 de enero de 2024, en su habitual llamada telefónica transmitida en los medios oficialistas, Murillo destacó que, aparentemente, «la Universidad Casimiro Sotelo ya tiene buenos datos». De acuerdo con la esposa de Ortega, el recinto universitario gubernamental cuenta con «5,100 estudiantes matriculados».
Noticia relacionada: Dictadura de Ortega habría movido a los JS para «llenar de estudiantes la Universidad Casimiro Sotelo»
A esos estudiantes, según Murillo, se les van a sumar otros «2,400 alumnos», quienes estudiarán en turnos sabatinos, dominicales y en clases por encuentro. Murillo también dijo que esa universidad que ha sido anunciada como un centro de adoctrinamiento sandinista ya tiene un total de 263 docentes. Antes del inicio de clases, los medios oficialistas anunciaron que la universidad solo contaba con 129 profesores, por lo que, de ser cierto, habrían duplicado al personal de docentes para atender a sus alumnos.
Por este acontecimiento, la vicepresidenta «felicitó» a Ramona Rodríguez, presidenta del Consejo Nacional de Universidades (CNU); a Alejandro Genet, rector de la Universidad Casimiro Sotelo y a los miembros de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) por su «excelentísimo trabajo para garantizar una oferta académica que cada día se amplía más para mejorar la educación superior de nuestros jóvenes».
La persecución en contra de una de las universidades históricas de Nicaragua
Durante el estallido de las protestas en 2018 en contra de la dictadura de Daniel Ortega, los estudiantes de la UCA fueron parte de los líderes universitarios y críticos del gobierno. Posterior a las protestas, el centro de estudios universitario permaneció como una de las pocas universidades que mantuvo independencia y crítica al gobierno. Sin embargo, en agosto del 2023 la dictadura congeló las cuentas de la institución para posteriormente confiscar el recinto.
Al pasar a manos de la dictadura de Ortega y Murillo, se creó la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro en las instalaciones de los jesuitas. Aunque intentaron reanudar las clases durante ese mismo año en tres distintas ocasiones, todas ellas fracasaron. La Compañía de Jesús, propietaria de la UCA, ofreció a sus estudiantes que no quisieran retomar clases bajo las reglas del adoctrinamiento sandinista que aplicaran a becas en sus casas de estudio de países como Guatemala y El Salvador.
Los jesuitas anunciaron recientemente que al menos 1200 estudiantes nicaragüenses de la extinta UCA se habrían matriculado en esas universidades homólogas de los países centroamericanos.
Este 15 de enero de 2024, bajo la rectoría del sandinista Alejandro Genet Cruz, las clases iniciaron y, como era de esperar, incluía una campaña de apoyo al sandinismo, con clases que iniciaban con un repaso de la vida del militante sandinista Casimiro Sotelo.
Noticia relacionada: Dictadura abre oficialmente la Universidad Casimiro Sotelo en las instalaciones robadas a la UCA
El vocero de la Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE) y de Avanza, Enrique Martínez, comentó a Artículo 66 que «muchos estudiantes de la universidad jesuita no regresaron a la universidad estatal», porque no confiaban en el sistema impuesto por el régimen, «lo que dejó un hueco en el estudiantado, agujero que la dictadura tuvo que llenar con filas de la Juventud Sandinista y grupos similares».