La dictadura orteguista continúa con su «cacería» en contra de los miembros de la Iglesia católica que mantenían en sus oraciones a monseñor Rolando Álvarez. Desde la noche del 29 de diciembre hasta la madrugada del 30, el régimen secuestró a los padres Silvio Fonseca, Raúl Zamora, Mykel Monterrey, Gerardo Rodríguez y Miguel Mántica.
Martha Patricia Molina, abogada e investigadora de temas religiosos, alertó del secuestro de monseñor Silvio Fonseca, vicario de Familia y Vida de la Arquidiócesis de Managua. Este fue secuestrado después de dar la eucaristía en la parroquia Santa Faz, Bello Horizonte, Managua, este 29 de diciembre.
En la madrugada del 30 de ese mes, Molina avisó en su cuenta de X (anteriormente conocida como Twitter) que el sacerdote Raúl Zamora, párroco del templo religioso Divina Misericordia, fue llevado por agentes policiales con destino desconocido.
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El padre fue testigo de la represión que sufrieron los universitarios durante las protestas de 2018, hasta abrió las puertas de la parroquia para que los estudiantes se refugiaran dentro del templo. En las paredes de la iglesia todavía se observan los agujeros de balas dejados por las fuerzas represivas del régimen.
Esta misma noche fue secuestrado el padre Mykel Monterrey, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de Candelaria. A su vez, agentes policiales se llevaron al padre Gerardo Rodríguez, párroco de la iglesia Purísima Concepción, de la Arquidiócesis de Managua. Por último, durante estas últimas horas, fue raptado el padre Miguel Mántica, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, de acuerdo con el periodista Emiliano Chamorro.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio Báez, condenó que la «furia desatada» del régimen continuara contra los padres. «Otro querido sacerdote de la Arquidiócesis de Managua ha sido secuestrado hoy: Monseñor Silvio Fonseca. Mi cercanía fraterna y mi oración por él. ¡Libertad para él y para todos los sacerdotes!», comentó.
Diciembre bajo persecución a la Iglesia católica
En la red social X, el periodista Miguel Mendoza comentó que «la policía se acercó a varios sacerdotes para recordarles sobre la orientación de no realizar procesiones ni mencionar a monseñor Rolando Álvarez en sus homilías». De igual manera, la Iglesia católica hizo el mismo recordatorio a sus distintos miembros para evitar que «se expusieran».
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El periodista mencionó que «la Policía de la dictadura empezó de manera inmediata una cacería en contra de los sacerdotes que no siguieron la orden». Mendoza destacó que el padre Fernando Calero respondió que «como cristiano tenía que rezar por los presos». Según sus fuentes, el periodista mencionó que los sacerdotes se encuentran en «El Chipote».
El 20 de diciembre de 2023 se reportó la desaparición del obispo de Siuna, monseñor Isidoro del Carmen Mora. El jerarca, durante la misa por el 99 aniversario de la creación canónica de la Diócesis de Matagalpa, llamó a la Iglesia católica a mantenerse unida y en oración por monseñor Rolando Álvarez y su Diócesis de Matagalpa. Desde esa fecha, comenzó una serie de secuestros a distintos miembros de la Iglesia católica, hasta la fecha se registran más de 15 encarcelados.
Listado completo de sacerdotes encarcelados previo a la noche del 29 de diciembre de 2023
1). Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa. 2). Monseñor Isidoro del Carmen Mora, obispo de la Diócesis de Siuna. 3). Sacerdote Pablo Villafranca, párroco de la iglesia Nuestro Señor de Veracruz. 4). Padre Héctor Treminio, párroco de la iglesia Santo Cristo de Esquipulas. 5). Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua. 6). Padre Fernando Calero, párroco de Nuestra Señora de Fátima Rancho Grande. 7). Monseñor Marcos Díaz, párroco de la iglesia Santo Tomas Apóstol del Puerto de Corinto. 8). Aelester Sáenz, seminarista. 9). Tony Palacio, seminarista.
A su vez, el tercer vicario de la catedral de Matagalpa, Jader Guido; y monseñor Oscar Escoto, vicario general de la Diócesis de Matagalpa, se encuentran en libertad, pero bajo vigilancia de la Policía orteguista.