Nicaragua es un país donde el aspecto religioso ocupa un lugar significativo en las costumbres y tradiciones del pueblo nicaragüense. La mayoría de sus pobladores profesan la fe católica, ya que la iglesia Católica fue la primera religión incorporada desde el exterior en el contexto de la colonización española. Además, por varios años esta fue la religión oficial del país.
En tanto, la fe evangélica comenzó a llenar espacios después del terremoto de 1972 ocurrido en Managua, durante la segunda mitad del siglo XX. No obstante, la religión católica es la que tiene mayor número de profesantes a lo largo de la historia.
Datos de firmas investigadoras señalan que, en el año 2017, cerca del 60% de los nicaragüenses eran católicos, el 12 por ciento evangélicos o protestantes, el 25 por ciento ateos o agnósticos y solo un tres por ciento, adeptos a otras religiones.
Noticia relacionada: Libertad religiosa, aplastada en Nicaragua: Persecución, cárcel y destierro para sacerdotes
Contra dictaduras
Tradicionalmente, los católicos y evangélicos habían tenido la posibilidad de expresar sus creencias religiosas, ya que este es un derecho constitucional y universal de todo ser humano, tal y como lo establece la declaración de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el Día Internacional de la Libertad Religiosa, el cual se conmemora cada 27 de octubre.
Sin embargo, en el año 2018, tras el estallido social de abril el régimen de Daniel Ortega dio un zarpazo a la fe de los nicaragüenses al declararle la guerra a la Iglesia Católica, persiguiendo a sacerdotes y obligándolos al exilio. La dictadura también ordenó el encarcelamiento de laicos y religiosos.
Noticia relacionada: Gobernación cancela personería jurídica de más ONG vinculadas a la iglesia católica y evangélica
La Iglesia Católica desempeñó un papel fundamental en la defensa de los derechos humanos, en el contexto de la crisis sociopolítica en del país desde 2018. Así como lo hizo cuando el país entero enfrentaba también otra dictadura familiar, la de Somoza.
La congregación religiosa también defendió los derechos humanos de los nicaragüenses en esa época, incluso apoyó la lucha armada que le dio fin al dictador Somoza. A pesar de eso, en la actualidad la dictadura de Ortega se lanza contra la entidad religiosa. «El mismo señor Ortega obtuvo la libertad en una mediación de la iglesia Católica con la dictadura de Somoza», sostuvo un sacerdote retirado.