Tras el decreto de «emergencia nacional por la «crisis migratoria» que vive Costa Rica, anunciado este martes por el presidente de ese país centroamericano, Rodrigo Chaves, la exmandataria Laura Chinchilla ha criticado el procedimiento y hasta la forma en que Chaves se ha referido a las personas migrantes.
Chaves anunció el 26 de septiembre que instruyó a los jerarcas involucrados en la atención a lo que llamó «crisis migratoria» de que la situación «amerita declarar una emergencia nacional por lo que se vive en el país debido a la cantidad de personas que están pasando por nuestro territorio».
Asimismo, el mandatario Chaves indicó que ha «instruido» al Ministerio de Seguridad Pública tener «mano firme con aquellas pocas personas que piensan que la gentileza, la amabilidad, el corazón generoso de los costarricenses se puede confundir con debilidad». La orden es deportar a los migrantes que se vean involucrados en algún hecho que altere el orden o falte el respeto a las autoridades en suelo costarricense, según detalló el presidente.
La medida anunciada ha generado ciertas críticas y una de las personalidades que saltó a señalar anormalidades fue la expresidenta de ese paí Laura Chinchilla.
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Durante un encuentro con participantes en el Foro Centroamericano de Donantes, que se celebra en Costa Rica, la exmandataria, consultada por la opositora nicaragüense, de origen costarricense, Ana Quirós, dijo que la medida es equivocada y «altamente contraproducente» y recalcó que no está de acuerdo ni con el decreto ni con la forma en que el mandatario se refiere a las personas migrantes.
«Yo no estoy de acuerdo con ese decreto. Y no he estado de acuerdo con el tono que se está usando para calificar el tema migratorio de Costa Rica», dijo Chinchilla cuando Quirós le preguntó sobre la «amenaza» del presidente Chaves de deportar a los migrantes que se vieran involucrados en alguna alteración al orden.
La expresidenta manifestó que lo dicho por Chaves es «un quiebre grande, evidente» a lo que ha sido históricamente el tratamiento en Costa Rica de la migración. Sin embargo, la exmandataria dejó en claro que no trata de disminuir el problema que tienen las autoridades actuales de su país pues «nunca como antes la región, nuestro hemisferio, había vivido fenómenos tan masivos de migración, desde distintos puntos de la región».
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Chinchilla calificó ese fenómeno como una una «verdadera crisis humanitaria», pero a diferencia del pasado, en donde básicamente Costa Rica apelaba a la sensatez de los países de la región a través de conferencias internacionales como el Pacto de Cartagena (1984), mediante el cual la región respondió a problemas migratorios «sin abandonar los compromisos humanitarios» y «eso no se está dando hoy», dijo la expresidenta.
Recalcó que actualmente se enfrentan a la dificultad de que «Cada quién (Estado) está buscando resolver el tema a su manera, y me parece muy lamentable porque estos instrumentos (el decreto de Chaves) y ese discurso, están ayudando a estigmatizar al migrante más allá de los riesgos que corre». «Definitivamente es una política equivocada y es una política altamente contraproducente», concluyó la expresidenta Chinchilla.