El Gobierno de Estados Unidos inició el año pasado la ejecución de una estrategia para aislar internacionalmente a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y presionar a los cómplices de los dictadores, para lo cual han aplicado más de mil sanciones directas, de diferentes tipos, a los operadores políticos y cómplices de los dictadores, y lo seguirán haciendo hasta que el país recupere su democracia y haya elecciones libres, dijo en Costa Rica el subsecretario adjunto para Centroamérica de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Eric Jacobstein.
El funcionario norteamericano, que participó en el el Foro Centroamericano de Donantes, denominado «Una visión de Esperanza Renovada», conversó con Adriana Beltrán, directora ejecutiva de la Fundación Internacional de Seattle (SIF) y en la plática, reconoció que le dan seguimiento a los incidentes que continúan día con día en Nicaragua.
«Justamente ayer nosotros mirábamos las noticias acerca de la convulsión que vive Nicaragua. Tú sabes, la situación ha sido realmente preocupante», dijo el subsecretario adjunto, refiriéndose a la noticia de que la dictadura Ortega-Muillo había cancelado la personería jurídica y confiscado los bienes al Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), una de las escuelas superiores de negocios más prestigiosas de la región.
Noticia relacionada: EE. UU. sanciona a 13 funcionarios de Ortega responsables de las desnacionalizaciones y confiscaciones a opositores
Jacobstein indicó que en términos de estrategia, a inicios de 2022 iniciaron un «aislamiento» contra la dictadura de Nicaragua, además asegura que hubo muchas comunicaciones e incontables llamados de acción al régimen de Daniel Ortega, y luego, para junio de 2022, procedieron a aplicar sanciones al Ministerio de Energía y Minas (MEM) y la «recolocación de la cuota de azúcar de Nicaragua en julio de 2022».
Asimismo, el funcionario agregó que en el marco de esa misma estrategia, en octubre de ese año fue emitida por el presidente de EE.UU, Joe Biden, la orden ejecutiva que autoriza sanciones adicionales.
«Hemos aplicado unas mil sanciones individuales, estamos usando todas las herramientas», explicó el diplomático estadounidense al tiempo que reconoció que lidiar con los dictadores Ortega y Murillo y sus cómplices , «es algo desafiante».
Noticia relacionada: EE.UU. prohíbe la entrada a 500 personas vinculadas a la dictadura orteguista
Asimismo, el subsecretario para Centroamérica también reconoció que los dictadores Ortega y Murillo son individuos que han concentrado mucho poder «y que perdieron una vez el poder y no quieren volver a perderlo». No obstante, aseguró que su Gobierno seguirá haciendo «todo por el retorno de la libertad, de unas elecciones justas» en Nicaragua.
De igual manera el diplomático señaló que desde Washington, han estado conversando con los exprisioneros políticos y otros en el exilio. «Hay muchos nicaragüenses exiliados aquí. Vemos a un país despojado de su prensa independiente, despojado de su sociedad civil», refirió.