Mediante un comunicado, el Consejo de Ancianos de la Muskitia, autoridad de las comunidades y territorios indígenas de la Costa Caribe de Nicaragua, rechazaron rotundamente las recientes consultas que ha realizado la administración de Daniel Ortega sobre el proyecto de BioClima en sus territorios.
En el escrito, los líderes indígenas plantearon las razones de su inconformidad con respecto a estas consultas. Una de ellas es que las consultas se están haciendo «fuera de tiempo, pues debió llevarse a cabo en el 2020 cuando el proyecto BioClima estaba siendo formulado».
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Asimismo, señalaron que «la consulta se llevó a cabo con muy poco tiempo. Dos o tres horas de reunión en asambleas no son tiempo suficiente para compartir ni para debatir los objetivos, las actividades, los alcances, ni los riesgos del proyecto bioclima».
Denunciaron que «a las comunidades no se les ha dado el tiempo suficiente para deliberar sobre el proyecto, las supuestas autoridades comunales no han compartido y debatido sobre el contenido del proyecto».
Consultas limitadas y condicionadas
Otra de las inconformidades que plantearon es que la participación de la población indígena y afrodescendiente en estas consultas es muy baja; y que además, las consultas están limitadas y condicionadas a los simpatizantes del gobierno sandinista, «principalmente a aquellos que han sido impuestos como autoridades comunales y territoriales sobre la voluntad de las asambleas comunitarias».
El Consejo de Ancianos también reclamó que en la consulta no se facilita la suficiente información sobre el proyecto ambiental. «Se ha compartico principalmente los beneficios, pero no se ha mencionado los riesgos ni los salvaguardas, ni se ha dejado claro quiénes son los garantes de las mismas».
«Las consultas no permiten el debate amplio y diverso a voces que disienten del proyecto y que han exigido el saneamiento de los territorios o que han cuestionado la credibilidad de autoridades gubernamentales que participan en el desarrollo de las consultas», agregaron.
Los líderes indígenas cuestionaron el papel que juegan las agencias de Naciones Unidas como la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y la UNOPS; en la supervisión técnica y logística del proceso de estas consultas, ya que aseguran que todos los factores antes mencionados pervierten el sentido de estas consultas.
«Estas agencias de Naciones Unidas están de alguna manera generando cierto ambiente de credibilidad al proceso que condiciona negativamente el derecho del consentimiento libre», subrayaron.
Asimismo, denunciaron que las consultas se están llevando a cabo después que el Estado de Nicaragua desmanteló en estos territorios indígenas a la sociedad civil organizada que podía ejercer una labor de acompañamiento y de fiscalización del proceso.
Demandan la suspensión de las consultas
En el comunicado, el Consejo de Ancianos de la Moskitia demandó al gobierno sandinista y al Fondo Verde para el Clima (FVC) suspender las consultas porque carecen de sentido y hay mucho hermetismo en el proceso.
«No tienen una metodología culturalmente pertinente, por ejemplo, no se ha facilitado información del proyecto en idiomas indígenas como Miskito, inglés creole o garífuna», se lee en el documento.
Además, solicitaron que al FVC que los desembolsos del proyecto BioClima sean aprobados hasta que «el gobierno de Nicaragua, con fondos del presupuesto general de la República, haya saneado los territorios indígenas y afrodescendientes, porque esta condición es la única garantía de que los intereses y los derechos de las comunidades sean preservados».
«En caso contrario, BioClima apoyará el despojo legal de territorios indígenas, la colonización de nuestros pueblos y la destrucción de nuestra Madre Tierra. El saneamiento territorial indígena es la demanda de nuestros territorios desde el 2009, hace ya 13 años», resaltaron.