Luego que el régimen de Daniel Ortega, a través del Instituto Nicaragüense de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), realizara, entre el sábado 26 y el domingo, 27 de agosto, su «segunda Feria Nacional de la Vivienda», la que según medios oficialistas fue «todo un éxito», fuentes han informado que esta no cumplió con las expectativas.
La feria se efectuó en el Centro de Convenciones Olof Palme, en Managua, misma que se ha convertido más en una actividad dirigida al proselitismo político, que en un espacio de promoción y venta de casas.
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Entre los fracasos que se destaca en la feria promovida por la dictadura, es que no se llegó ni a 100 reservas en el Olof Palme. «Si atendemos a las opiniones de muchos de los ejecutivos y participantes, es una lástima porque realmente se viene a invertir bastante en estos eventos», señaló una fuente que labora en una de las entidades bancarias que participaron.
Fracaso del Invur
En cuanto al stand del Invur, que quiere imitar la actividad que realizaba la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), ilegalizada desde el seis de marzo de 2023, una persona que participó afirmó que este permaneció vacío.
«Observamos que el stand del Invur permanecía solo, porque los trabajadores se dedicaron a ir a ver bailar al grupo Xolo Batucada, que pasó animando el fin de semana el evento, que fue más un proselitismo político», comentó.
Por otra parte, trabajadores de entidades bancarias, que aseguran tenían esperanzas que la feria de Ortega les ayudara a aumentar sus ingresos al cerrar alguna venta de casa, afirman que han analizado renunciar o salir del país, debido a la carestía de la vida.
«La reciente feria donde participamos como banco, nos dejó más desgaste que otra cosa, dado que la mayoría de las personas no cumplen con los requisitos o andan muy desorientados», aseveró un informante.
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Esta feria contó con la participación de 28 proyectos habitacionales, 22 proveedores de materiales de construcción, entidades financieras y con instituciones del gobierno orteguista y fue inaugurada por la codirectora del Invur, Gabriela Palacios, y por el ministro de Transporte e Infraestructura (MTI), Óscar Mojica, este sancionado por Estados Unidos.
Tras la cancelación de la personalidad jurídica al Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) y sus cámaras, la dictadura ha venido realizando diferentes actividades, similares a la «Feria Nacional de la Vivienda», con el supuesto objetivo de ayudar al crecimiento económico del país, aunque cada día crece la migración y la pobreza.