Mediante la certificación oficial de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) dejó claro que el nuevo recinto sandinista será «autofinanciado» y no «gratis» como lo había anunciado Ramona Rodríguez, presidenta del CNU.
El acuerdo número uno de la certificación publicada en La Gaceta, de este jueves 24 de agosto, establece que la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro «operará de forma autofinanciada».
En ese sentido, las declaraciones de la titular del CNU quedan descartadas, quien en el acto de toma de posesión de las autoridades académicas del nuevo campus dijo que «esta universidad del pueblo es gratuita, para garantizar la formación y el futuro de los jóvenes, hombres y mujeres, hijas e hijos de las Familias de escasos recursos económicos de esta Nicaragua Bendita y Siempre Libre… En esta universidad no habrá ningún arancel o pago».
Noticia relacionada: Universidad instalada en recinto robado a la UCA iniciará clases el próximo 28 de agosto
Con dichas palabras, Ramona Rodríguez contradijo tajantemente a su jefa, Rosario Murillo, quien en una de sus alocuciones por medios oficialistas señaló que en la «Casimiro Sotelo» los pagos serán «al menor costo posible».
Días después, la presidenta del CNU intentó retractarse de sus declaraciones y detalló que los estudiantes que se inscriban en este nuevo campus deberán realizar «un pago simbólico» y que próximamente las autoridades darían a conocer.
En entrevista, con el propagandista Alberto Mora, Rodríguez afirmó que el modelo de pago de la Universidad Nacional Casimiro Sotelo Montenegro será parecido al de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua), en donde el estudiantado hace un «pago simbólico».
En relación a los servicios de posgrado, maestrías, doctorados, cursos y otros servicios que ofrecía la UCA, las autoridades orteguistas indicaron que se seguirá cobrando por ello.
La Universidad Nacional Casimiro Sotelo fue inaugurada la tarde del viernes en las instalaciones que la dictadura Ortega Murillo robó a la orden sacerdotal católica Compañía de Jesús, que administraba la Universidad Centroamericana (UCA).
La UCA fue acusada de terrorismo el pasado 15 de agosto por el Poder Judicial, al servicio de la dictadura. Un día después sus bienes fueron confiscados, el jueves el CNU le retiró su permiso de funcionamiento como institución de educación superior y simultáneamente creó la nueva universidad.
Las autoridades de esa universidad anunciaron que reiniciarán las actividades académicas el próximo 28 de agosto y para ello hicieron el llamado a todos los estudiantes a que se presenten a realizar sus respectivas matrículas. Sin embargo, estudiantes de la confiscada UCA han expresado su deseo de no continuar estudiando bajo las reglas de la dictadura. Está por verse quiénes se matriculan.