El subsecretario para Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian Nichols, condenó la confiscación arbitraria de todos los bienes de la Universidad Centroamericana (UCA) por parte de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En ese sentido, el diplomático estadounidense calificó esta acción del régimen orteguista como «una mayor erosión de las normas democráticas y el cierre del espacio cívico por parte de Ortega-Murillo» en el país.
Nichols también señaló que el Ejecutivo ha confiscado a una universidad que es un «símbolo de excelencia académica y esperanza para el futuro de Nicaragua».
Noticia relacionada: Opositores en el exilio denuncian que Ortega intenta «desarticular programa académico» de la UCA
La mañana del miércoles, 16 de agosto las autoridades de la UCA hicieron oficial la arremetida del régimen orteguista en su contra, luego que el 15 del mismo mes la jueza Gloria María Saavedra Corrales, del Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencias de Managua, le notificara la incautación de bienes inmuebles, muebles, dinero en moneda nacional o extranjera de las cuentas bancarias inmovilizadas, productos financieros en moneda nacional o extranjera propiedad del alma mater.
Asimismo, la judicial ordenó que todos los bienes incautados pasaran a favor del Estado de Nicaragua, quien supuestamente «garantizará la continuidad de todos los programas educativos».
Ante estas acciones, la UCA reiteró su compromiso con la sociedad nicaragüense «por una educación superior de alta calidad y fiel a sus principios fundacionales desde hace 63 años».
La Universidad Centroamericana se suma a la lista de 26 universidades a quien la dictadura de Daniel Ortega le pasa factura por no alinearse a su política de sometimiento, dejando a todos los estudiantes a la deriva y creando incertidumbre por su futuro profesional.