El régimen de Daniel ortega y Rosario Murillo, a través de la Dirección General de Migración y Extranjería, le regaló la nacionalidad nicaragüense al bloguero estadunidense Benjamín Daniel Norton, fiel fanático de la dictadura orteguista.
Según la resolución número 3380, publicada este lunes, 14 de agosto, en el diario La Gaceta, señala que el supuesto «periodista», nacido en ciudad Perú, estado Indiana, EE.UU. «identificado con pasaporte 568175984, cédula de residencia permanente nicaragüense No. 000065503, con domicilio y residencia en el departamento de Managua», había solicitado la nacionalidad, misma de la que han sido despojados más de 300 nicaragüenses.
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La resolución afirma que el propagandista extranjero cumplió con los requisitos y «formalidades establecidas en la Constitución Política de la República de Nicaragua para adquirir la nacionalidad nicaragüense. Además señala que se tomó en cuenta que Norton es residente permanente desde el 16 de abril del 2021, «de forma continua e ininterrumpida y tener vínculo de afinidad con nicaragüenses».
«El ciudadano Benjamín Daniel Norton gozará de los derechos y prerrogativas que las leyes le conceden y estará sometido a las obligaciones correspondientes a los nacionales nicaragüenses, de conformidad a lo que establece la Constitución Política de la República de Nicaragua, la Ley No.761 “Ley General de Migración y Extranjería” y su Reglamento», añade el dictamen de la dictadura.
Fanatismo de Norton
En cuanto al arraigado fanatismo de Norton por la dictadura orteguista, este comenzó a ser más notorio en 2019, cuando entrevistó al dictador Daniel Ortega, donde no lo cuestionó, por la represión en las protestas sociales del 2018, solo sirvió para republicar, a través de The Grayzone, medio donde trabajó, «los logros» de la dictadura.
Luego, en 2021, volvió a aparecer para servir como acompañante electoral en las cuestionadas elecciones presidenciales de noviembre, donde Ortega y Murillo se eligieron sin competencia por cinco años más en el poder.
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En esa ocasión, el propagandista validó el proceso de votación al decir que había sido «justo y democrático», sin embargo dijo que no vio mucha gente en las filas, aunque después apareció negando dicha afirmación, diciendo que «los medios de la derecha golpista habían mal interpretado» sus palabras.
De esta manera, Ortega sigue regalando a gusto y antojo nacionalidades a su cercanos y aliados, como los delincuentes, prófugos de El Salvador, Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, ambos exmandatarios.
