La plataforma humanitaria Sé Humano ha instado de manera urgente a las autoridades penitenciarias de Nicaragua a brindar atención médica al preso político Wilfredo Balmaceda, quien permanece recluido en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo».
De acuerdo con el organismo, los familiares del reo de conciencia denunciaron que Balmaceda ha «bajado considerablemente de peso y notan un deterioro en su estado de salud», por lo que demandan que su pariente reciba atención especializada lo más pronto posible.
«La salud de las personas presas políticas en #Nicaragua, continúa en peligro. Es urgente que se respeten los derechos humanos de todas y todos, y se les brinden las atenciones necesarias para vivir», subrayó la plataforma humanitaria en su cuenta de Twitter.
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Wilfredo Balmaceda es uno de los nueve presos políticos involucrados en el caso conocido como «los tirapiedras» o la «masacre del 19 de julio de 2014». Desde ese año, ha permanecido recluido en las celdas de tortura de «La Modelo».
En esa ocasión, la Policía Nacional señaló que los involucrados llevaron a cabo dos ataques con armas de fuego contra una caravana de simpatizantes sandinistas que regresaban de Managua a Matagalpa después de participar en una celebración en la Plaza de la Revolución. Como resultado del supuesto atentado, cinco personas perdieron la vida y otras 18 resultaron heridas.
Según la defensa en ese momento, la acusación relacionada con el caso de «los tirapiedras» nunca fue respaldada por pruebas contundentes. Se argumentó que Fiscalía únicamente presentó vínculos políticos de los acusados con organizaciones opositoras, sin lograr establecer una conexión directa con los ataques.
Este grupo de nueve personas acusadas es el primer caso de presos políticos en el país por ser opositores al gobierno de Daniel Ortega. Wilfredo Balmaceda era el secretario municipal del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en Managua.
De acuerdo con el Mecanismo para el Reconocimiento de las Personas Presas Políticas, el régimen de Ortega y Murillo mantiene a más de 60 nicaragüenses encarcelados por razones políticas. Los opositores son objeto de torturas, aislamiento y malos tratos en las cárceles del país.