Tras una reciente visita hecha por el ministro de Relaciones Exteriores del régimen de Nicaragua, Denis Moncada, al secretario de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterrez, la dictadura de Daniel Ortega ha mostrado su lado «cordial y amable» al organismo.
En más de una ocasión Ortega ha atacado a la ONU y la ha acusado de responder a supuestos intereses imperiales; cuando ha salido en defensa de sus aliados como Cuba y Venezuela o en respuesta a informes del organismo sobre derechos humanos en Nicaragua.
Esta vez Nicaragua mostró otra cara. Fue amable y respetuoso en un pedido especial: solicitó circular a los países miembros un documento donde se reclama una millonaria indemnización a Estados Unidos, en base a un fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de 1986.
Noticia relacionada: Ortega exige a Estados Unidos el pago de una indemnización por el financiamiento a la guerra de los 80
«El Secretario General recibió la nota enviada por el Presidente (Daniel Ortega) de una forma muy cordial y expresó precisamente que va a distribuirla a todos los Estados miembros, el contenido que ya ustedes han leído y que expresa precisamente la posición de nuestro Gobierno, de nuestro Estado, de nuestro pueblo, de que Estados Unidos debe cumplir con la sentencia, con obligación legal que le mandó la Corte Internacional de Justicia de indemnizar a Nicaragua por los daños provocados con armada militar y paramilitar contra el pueblo nicaragüense, contra nuestro Estado, contra nuestro país», refirió el funcionario nicaragüense a medios oficialistas.
En términos prácticos, lo que busca el régimen nicaragüense es un pago de más de 17 mil millones de dólares en concepto de «reparación» de los daños causados por la nación norteamericana, determinados por la CIJ. Algo que Estados Unidos, ha calificado como «un tema resuelto» durante la administración de Violeta Barrios de Chamorro.
Política exterior confrontativa
Durante los 16 años de gobiernos sandinistas en nuestro país, y particularmente desde el 2018, Nicaragua no ha tenido una postura amigable ni diplomática con la ONU. Por el contrario, ha incrementado las descalificaciones y ataques desde el más alto nivel político. Lo mismo ha sucedido con la Organización de Estados Americanos (OEA).
Por ejemplo, en noviembre de 2022, Daniel Ortega tildó a las Naciones Unidas como «un desastre que ha servido nada más para cometer crímenes horrendos siempre en países en vías de desarrollo». Lo anterior lo dijo por que el Grupo de Expertos de la ONU identificó crímenes de lesa humanidad cometidos contra la ciudadanía.
Canciller de Nicaragua Denis Moncada, ONU 2022/foto: internet
En esta misma línea, en Marzo 2023, el dictador nicaragüense volvió a arremeter contra el organismo y dijo que solo servía para «estimular, respaldar, apoyar agresiones, invasiones, terrorismo contra los pueblos, bloqueos contra los pueblos y para injuriar, calumniar, condenar a los pueblos heroicos que defienden su dignidad como el pueblo venezolano, como el pueblo cubano, como el pueblo nicaragüense, como los pueblos del mundo que no están dispuestos a someterse al imperio yanqui».
Más allá de estos ataques, lo que busca Nicaragua es una «refundación» de las Naciones Unidas para hacerla «más democrática», según el canciller Denis Moncada.
«El mundo está cambiando, el nuevo orden internacional está prácticamente emergiendo, ya el hegemonismo va en declive (…) la ONU es un proceso que irá transformándose paulatinamente», aseguró.
Por: Voces Unidas.