Después de ser detenido arbitrariamente, el pasado sábado, 13 de mayo, el opositor e integrante de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) Larry Montes Astorga tomó la forzosa decisión de exiliarse. La acusación en su contra y la obligación de presentarse ante la Policía para firmar sin límite de tiempo establecido fueron los factores que motivaron su decisión de abanadonar el país.
La Fiscalía acusó al joven, de 25 años y originario de Juigalpa, Chontales, ante el titular Juzgado Décimo Distrito Penal de Audiencia de Managua, Antenor Fuentes, por los delitos de menoscabo a la integridad nacional y ciberdelitos, por lo que el domingo, 11 de junio, luego de permanecer casi un mes bajo la medida impuesta por las autoridades, se vio obligado a huir de Nicaragua.
En entrevista con Artículo 66 el también abogado detalló que optó por exiliarse porque efectivamente el régimen cautelar de estarse presentando a la delegación policial de su municipio para firmar «no es estar libre».
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«Ellos (la administración Ortega Murillo) nunca son como constantes con su actuar. Hoy hacen una cosa y mañana otra, entonces, así como me pusieron esa medida cautelar de estar firmando, más adelante ellos podían cambiar esa medida. Me podían meter preso, entonces más que todo por eso (me exilié) y porque no estaba tranquilo yendo a firmar todos los días, pues eso era definitivamente incómodo», precisó el joven opositor.
«Si he aprendido algo en todo este tiempo es que nunca tenés que decir que ellos no van a hacer esto o que no son capaces de hacerlo. Ellos son capaces de hacer lo que sea y es probable que luego de esta medida lo que veía venir era definitivamente que me arrestaran, mandarme al Chipote o después al centro penitenciario», sostuvo.
«En ningún momento, yo veía que iba a estar libre, porque estaba con una medida y efectivamente eso no es estar libre», agregó.
Más de 10 policías llegaron a arrestarlo
Una vez fuera de Nicaragua, sin revelar su ubicación actual, Larry Montes Astorga ha denunciado que durante su detención fue víctima de robo. Los oficiales de la Policía le sustrajeron un celular, una tablet y una computadora, que hasta al momento siguen en manos de las autoridades.
El activista político también señaló que al menos 14 agentes se presentaron en su casa para arrestarlo el pasado 13 mayo. Además, indicó que los policías y gente de civil que lo detuvieron no eran de Juigalpa.
«No conocía a ninguno, uno conoce a los policías del pueblo. Todos eran de Managua, supongo o de algún otro distrito, otra ciudad, pero no de Juigalpa», indicó.
Montes, además, denunció que los oficiales no le explicaron los motivos de su arresto, simplemente le dijeron que se montara a la patrulla, le hicieron firmar la requisa y luego lo trasladaron al Complejo Judicial de Managua, donde fue sometido a una audiencia preliminar.
«Ellos no explicaron nada, no dijeron absolutamente nada, solo un oficial dijo, así como de que «dígale a Larry que salga, ya sabemos que él está ahí»; así le dijeron a un familiar, pero no explicaron el motivo de mi arresto. Además, me tomaron varias fotografías ahí cuando yo estaba en la sala, ellos me sentaron en un sofá de la sala y me tomaron varias fotos y vídeos», dijo el integrante de AUN.
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Los policías «no me trataron mal, ni nada de eso, no me golpearon ni nada, y fueron tranquilos, pues por lo menos sé que a otras personas hasta las iban vulgareando, no le hicieron nada, pero iban así como que diciéndoles cosas a mí no me dijeron nada iban callados, en todo el trayecto hacia Managua», añadió.
El joven opositor consideró que probablemente el gobierno de Ortega Murillo eleve la escalada represiva y vuelva a llenar las cárceles con presos políticos, ya que el régimen utiliza a los reos como «moneda de cambio».
Desde el 2018, el régimen orteguista desató una ola represiva en contra de ciudadanos que se manifestaron de forma pacífica. Tras cinco años de crisis política, la dictadura no ha cesado de hostigar a los nicaragüenses, persiguiendo, encarcelando y desterrando a toda voz opuesta a su política arbitraria.