Al menos 79 religiosos han salido de Nicaragua por presiones del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes mantienen una feroz persecución y ataques en contra de la Iglesia católica de Nicaragua por considerarla enemiga.
Este fin de semana se conoció que los sacerdotes Luis Masís Velásquez y Bayardo Antonio Rugama, ambos pertenecientes a la Diócesis de Bluefields, dejaron sus parroquias para evitar ser encarcelados, denunciaron los feligreses de sus comunidades.
Aunque la Diócesis de Bluefields, cuya sede está ubicada en el Caribe Sur, no ha oficializado la salida de ambos curas, los feligreses denunciaron a medios independientes que los dos sacerdotes eran hostigados constantemente por operarios del régimen, quienes los asediaban y los amenazaban con cárcel, con el fin de silenciarlos.
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El sacerdote Bayardo Antonio Rugama tenía a cargo la parroquia de El Tortuguero, un municipio de la Costa Caribe Sur. El religioso es originario del municipio El Ayote y se ha dedicado a la vida pastoral en Nicaragua desde que fue ordenado sacerdote a los 32 años, en la catedral del municipio de Nueva Guinea, en diciembre de 2010.
Cerca de 80 religiosos expulsados
El sacerdote Luis Martínez Velásquez fue ordenado Diácono en mayo de 2022, por monseñor Pablo Schmitz Simón (O.F.M), Obispo Emérito de Bluefields. El acto religioso se llevó a cabo en la parroquia Santo Cristo Redentor, en Muelle de los Bueyes.
De acuerdo con un último informe presentado por la abogada Martha Patricia Molina, investigadora y autora del resumen «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?», los religiosos han sido expulsados del país por el asedio y las amenazas de la dictadura de Daniel Ortega.
Entre los últimos ataques contra la iglesia católica, se cuenta la confiscación de propiedades y bienes, así como el cierre de cuentas bancarias y decomiso de dinero, tras acusara de lavado de activos.
Entre los años 2018 y 2023, Molina ha documentado más de 500 ataques en contra de la Iglesia católica de Nicaragua, que han incluido robos, profanaciones y quemas de templos.
Por Voces Unidas