El régimen Ortega-Murillo lanzó, en estreno, pero sin mucha bulla, el nuevo logotipo de su «Cruz Blanca», institución creada a la carrera, para suplantar a la Cruz Roja Nicaragüense, a la que le confiscaron todo su patrimonio, inscritos o no, pero no lograron robarle su emblema.
El distintivo estrenado hoy en las mismas redes sociales de la Cruz Roja, que identificará a la Cruz Blanca de los Ortega-Murillo, consiste en una cruz blanca, centrada en un círculo relleno de color azul, pero que no es el azul patrio.
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El nombre de la institución está escrito en el mismo tipo de letras que la vicedictadora Rosario Murillo ha impuesto en toda la papelería oficial. El régimen de Nicaragua «confiscó» a la Cruz Roja Nicaragüense el pasado 10 de mayo, alegando que la institución benéfica más famosa y protegida del mundo, había faltado a su principio de imparcialidad por haber socorrido a los heridos durante las protestas sociales del 2018.
La Fundación Puentes para el Desarrollo presentó en San José Costa Rica, el primer informe sobre los Derechos Económicos y Sociales en Nicaragua (DES).
El informe se basó en el contexto económico, político y social. Asimismo, se abordaron temas sobre la condición de las mujeres; los embarazos en adolescentes; los desplazamientos forzados y casos de corrupción.
En los hallazgos encontrados se destacaron la informalidad laboral en Nicaragua. Señalan que el país carece de todo tipo de protección laboral, donde no existe salario mínimo, descanso pre y post natal, en el caso de las mujeres; jornada laboral sin regulación, falta de cobertura en caso de enfermedad o accidente porque las personas no están afiliadas al seguro social.
Además mencionan que ocho de cada 10 personas de la población laboral nicaragüense no disfruta propiamente del derecho al trabajo y que la informalidad laboral ha afectado a estratos con bajos niveles de educación, mujeres, jóvenes y personas de tercera edad.
El régimen de Daniel Ortega continúa irrespetando la autonomía municipal e imponiendo su voluntad al destituir alcaldes sin explicar a sus electores las razones, y sin cumplir el debido proceso administrativo. Además, de manera expedita impone sustitutos, como ocurrió hace algunas horas en Ciudad Darío, en el departamento de Matagalpa.
La población de este municipio no ha sido informada de lo ocurrido y piden saber lo que pasó. «Aquí nadie comunica nada, nada sabemos, solo que la señora ya no es más la alcaldesa, pero, ¿acaso no la elegimos nosotros? Deberíamos ser informados», dijo un ciudadano que milita en el partido de gobierno.
La semana pasada, desde El Carmen -la residencia de los dictadores-, se orientó separar de su cargo a la alcaldesa de esta ciudad, Lesbia Treminio, al vicealcalde Donald Treminio, con despido incluido para un trabajador de la comuna de Darío, Félix Treminio, hijo de la destituida alcaldesa.
Este lunes por la tarde, los dictadores ordenaron que en el cargo edilicio se ubicará a lo inmediato a la concejal Maritza Ruiz, una maestra de larga trayectoria en esta ciudad.
Este martes, seis de junio, el periodista Víctor Ticay cumple dos meses de estar detenido arbitrariamente en las cárceles de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El comunicador fue sustraído de su vivienda, en Nandaime, la mañana del Jueves Santo, después que la noche anterior diera cobertura a una procesión en su localidad.
Un grupo de periodistas nicaragüenses, a través de un video que circula en redes sociales, demandó al régimen de Ortega Murillo la libertad inmediata de Ticay y el respeto a su integridad física y psicológica. «Es periodista, no delincuente», señalaron.