El abogado opositor en el exilio Yader Morazán está encabezando una activa campaña en redes sociales para delatar a nicaragüenses que colaboraron en la represión orteguista durante y después de las protestas sociales del 2018 y que ahora están en EE.UU. buscando beneficios migratorios, haciéndose pasar como opositores.
«Hagamos un hilo sobre adeptos del régimen que divulgaron el discurso de ‘agresión’ dirigido y financiado por USA y hoy se encuentran donde su ‘agresor’ yanqui», publicó en su Twitter personal el jurista exiliado.
Consultado por Artículo 66, Morazán explicó que hay dos tipos de migrantes nicaragüenses, el primero lo constituyen los que entraron a través de las fronteras, de forma ilegal y fueron acogidos en territorio estadounidense asumiendo que son «personas en riesgo, producto de la represión orteguista en Nicaragua».
El otro grupo es el que está entrando legalmente, mediante el beneficio de parole humanitario. «Muchas de esas personas, incluso, participaron como paramilitares, son hijos de altos funcionarios y ahora están usando estos beneficios que fueron diseñados pensando en los perseguidos políticos, para pedir asilo en este país. Están inventándose casos de asilo político», denuncia el abogado.
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Morazán pidió al exilio y a las autoridades estadounidense, diseñar un sistema de comunicación directo y fiable para poner en conocimiento del Departamento de Seguridad Nacional todos estos casos.
Los denunciados
Morazán aporta en sus redes sociales una lista de esos «colaboradores» de la dictadura, muchos de ellos, según afirma, participaron en todo el proceso de represión a las protestas sociales, que se saldó, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con al menos 355 asesinatos, a manos de las fuerzas policiales y parapoliciales de la dictadura Ortega-Murillo.
Entre los denunciados están el exnotificador del poder judicial Franklin Rodríguez, en EE.UU. por parole. Yasser Rivera, señalado de ser un paramilitar, extrabajador del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI).
Asimismo, los comunicadores al servicio de la propaganda oficialista Erick Barrantes y su pareja Martha Ochoa. Ella era trabajadora de la Alcaldía, y corresponsal del medio Canal 8 en Somoto. El marido era corresponsal en Madrid del mismo canal.
De igual manera señala como paramilitar a Krisstyam Pérez Rodríguez, casado con la hija del secretario político y jefe de los paramilitares de Matagalpa, Pedro Haslam. El abogado Morazán recuerda que Pérez Rodríguez, a través de sus redes sociales, anunció que celebraría «la caída de los hermanos Morazán».
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Otros de los denunciados como paramilitares o colaboradores de la dictadura son: Iris Rodríguez y su esposo Erick Silva. Ella, exdefensora pública de Matagalpa y él, extrabajador de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PPDDH). Digna Espinoza Palma, expsicóloga de la Policía y Carlos Zeledón, (Calón), señalado como paramilitar.
En tanto, el periodista en el exilio, exredactor del diario la Prensa, Abixael Mogollón, denuncia “en combo” a los expropagandistas del régimen, que ahora «viven en el Imperio que tanto odiaban», Carlos Salgado, camarógrafo del 19 Digital; Amanda Pérez, Canal 8; Cristian Carrión, Canal 4 y Guillermo Gonzáles, camarógrafo de los canales de televisión sandinistas.
Morazán explica que de momento solo están “informando” a las autoridades de EE.UU. sobre la presencia en su territorio de estas personas, pero que con la recopilación de pruebas irrefutables podrán ser “denunciados formalmente”. De igual manera instó al exilio nicaragüense a que informen sobre más colaboradores de la dictadura.