Opositores y críticos al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo calificaron como un triunfo para Nicaragua la no reelección del aún presidente —hasta noviembre— del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi.
Héctor Mairena, integrante del consejo político de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), dijo a Artículo 66 que «el hecho de que hoy la Asamblea de gobernadores del Banco de Integración Económica haya resuelto que Mossi no continuará al frente de esa importante institución financiera es una victoria «de las fuerzas azul y blanco y un golpe a la dictadura».
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Señaló, una vez más, que Mossi ha sido un cómplice y defensor de la pareja presidencial Ortega y Murillo, «facilitando un flujo enorme de recursos financieros frescos de una manera desproporcionada; además (Mossi) condenó las sanciones que funcionarios orteguistas han recibido por violaciones a los derechos humanos y por corrupción».
«Dante Mossi era a todas luces un socio importante de la dictadura en una institución como el BCIE, de tal manera que esta no continuidad (…) responde también a la denuncia y presión que las fuerzas democráticas y países que tienen un compromiso con los derechos humanos hicimos y la posición que estos países llevaron al seno del BCIE», subrayó Mairena.
Asimismo, dijo «saludar» la decisión de la Asamblea de gobernadores y espera que la entidad financiera considere el tema del respeto a los derechos humanos y la democracia, en sus criterios y parámetros para dar financiamiento».
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Por su parte, Enrique Martínez, vocero de Plataforma de Unidad por la Democracia (PUDE), indicó que la no reelección de Mossi representa «un triunfo colectivo del pueblo de Nicaragua y de las voces opositoras que de forma articulada demandaron y denunciaron hechos que evidencian la mala gestión y complicidad de Dante Mossi en el financiamiento de los mecanismo represivos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en contra del pueblo Nicaragua».
El también líder estudiantil, afirmó que este hecho marca la posibilidad de seguir aumentando los esfuerzos de denuncia y alerta a los mecanismos e instituciones de financiamiento internacional, «retomando las consideraciones del grupo de expertos de la ONU de valorar los factores de derechos humanos y democracia. Hoy nos queda seguir luchando por esa democracia, libertad y justicia en Nicaragua», refirió.
«Victoria de resistencia nicaragüenses»
Otro de los opositores en reaccionar a la no reelección de Mossi fue el abogado y también integrante de la Unab Juan Diego Barberena, quien manifestó que esta es «una victoria de la resistencia nicaragüenses».
«Es una victoria de los exiliados y exiliadas que han estado en las distintas sedes del BCIE en Centroamérica, exigiendo que se deje de financiar a la dictadura Ortega y Murillo, pero además demandando que Dante Mossi deje de ser el financista de la dictadura», recalcó.
También dijo que esta decisión «es una derrota para el régimen de Nicaragua y para sus financistas; y esto es también un precedente para el resto de regímenes autoritarios que se están reproduciendo en Centroamérica, de que si queremos tener integración económica, tenemos que tener integración y sociedades democráticas».
El exreo político y exaspirante presidencial Félix Maradiaga recordó, por su parte, que el BCIE ha desembolsado al Estado de Nicaragua para proyectos sociales, más de tres mil 500 millones de dólares.
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«Eso quiere decir que es aproximadamente el 26% de la cartera crediticia de ese banco a Nicaragua que es más de lo que se le ha dado a Guatemala y a Honduras que tienen más población que Nicaragua, en términos proposicionales, sin embargo esos proyectos sociales no se ven realmente reflejados en el bienestar de la población nicaragüense», explicó.
Insistió que durante su administración, Mossi «ha usado su influencia dentro del banco para favorecer de manera clientelista a gobiernos autoritarios y a dictaduras como la de Daniel Ortega y Rosario Murillo».
Además sostuvo que «la unidad sí se pudo y espera que «la salida del señor Mossi, marque un nuevo código de ética para el BCIE, y mayor rigurosidad en la aplicación de los estándares de transparencia y de derechos humanos en los préstamos futuros».
Lesther Alemán, exreo político de Ortega, se unió a la celebración de lo que llamó «la derrota de Mossi». «Una victoria más para los nicaragüenses que anhelamos vivir en libertad. El Señor @DanteMossi pasará a la historia como “el monedero” de la dictadura de Daniel Ortega. No puede existir desarrollo e integración CA, sin garantizar los derechos humanos».
El BCIE ha entregado más de tres mil millones de dólares en préstamos a Ortega después del 2015. Los flujos de dinero para la dictadura nicaragüense se hicieron más grandes posterior a la crisis sociopolítica iniciada en abril de 2018. Durante su administración, Mossi siempre respaldó las acciones de Ortega y sostuvo que el financiamiento era transparente.