La representación del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) en Costa Rica, encabezada por el ministro de Hacienda de ese país, Nogui Acosta Jaen, se negó este jueves a recibir una carta en la que la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) denuncia ante los gobernadores de la institución financiera a su presidente Dante Mossi, como «cómplice» del dictador Daniel Ortega y sugieren que no debería seguir al frente del banco regional.
Según el dirigente opositor Juan Diego Barberena, integrante del Consejo Político de la UNAB, la representación del BCIE en Costa Rica se negó a recibir la carta-denuncia, en primer lugar por «los compromisos y la relación estrecha entre el gobierno de Rodrigo Cháves y Dante Mossi, sobre todo por el apoyo financiero que ha dado Mossi a varios países, incluyendo a Costa Rica, con el fin de generar respaldo para la capitalización del Banco y en consecuencia para su reelección (de Mossi al frente del BCIE)».
Otra razón atribuible, según el dirigente opositor, es que la administración costarricense ha asumido una «posición omisiva y se niega a nombrar las cosas por su nombre con respecto a Nicaragua en los distintos foros, sea este el BCIE, la OEA, o el SICA, es decir, es reflejo de una política exterior inexistente con respecto a (la dictadura de) Nicaragua».
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Barberena detallo a Artículo 66 que el pasado jueves una comisión de la UNAB se presentó a las oficinas del BCIE en Costa Rica para intentar entregar la carta que está dirigida a todos los gobernadores de esa institución, que se reunirán en Asamblea General el próximo 12 de mayo, en República Dominicana, sin embargo, en esas oficinas argumentaron que no podían recibirla porque el señor Nogui Acosta Jaen, Gobernador del BCIE, en representación de Costa Rica, no trabaja allí, y que al ser el ministro de Hacienda, debían ir a esa institución a entregarla.
“Se les explicó a los funcionarios que la carta iba dirigida en su carácter de representante del BCIE ante la Asamblea de Gobernadores y que por tal razón se estaba entregando en esa institución”, explicó Barberena.
Finalmente, la negativa se mantuvo, por lo que el documento debió ser enviado vía correo electrónico al ministro Acosta Jaen y en físico en sus oficinas, donde acusaron recibido. Es decir, la carta debe llegar a manos de todos los Gobernadores porque fue oficialmente recibida.
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Barberena insiste en que, tal como lo plantean en dicha carta, «todos los socios del banco regional en la Asamblea de Gobernadores están obligados a revisar el financiamiento que el BCIE le ha dado a la dictadura de Nicaragua, y sobre todo la responsabilidad que tiene Mossi, no solo por un aspecto político y de derechos humanos, sino también en razón de las proyecciones de pago que pueda tener Nicaragua respecto de los créditos otorgados».
Dante Mossi, el «claro aliado de la dictadura Ortega-Murillo» dentro del BCIE, según la UNAB, fue electo presidente de esa institución en octubre de 2018 y debía asumir por un periodo de cinco años. Es decir, en esta próxima asamblea de Gobernadores deberá ser reelecto o sustituido. Para la UNAB, no debería continuar en ese cargo por haberse aliado a Daniel Ortega, quien es señalado como criminal de lesa humanidad y se ha aprovechado de los prestamos del BCIE para afianzar su proyecto totalitario y escalar la represión.