La noche del miércoles, el régimen de Nicaragua sembró el terror en el país. Los policías de la dictadura invadieron diferentes zonas de la nación para ejecutar una redada contra opositores que terminó con la detención de 57 ciudadanos entre ellos periodistas, líderes del movimiento anticanal, activistas locales y hasta se llevaron a Marycruz Bermúdez, madre de Richard Pavón, el primer joven que fue asesinado en el contexto del estallido social de abril de 2018.
Montando juicios exprés de madrugada, la justicia al servicio de los Ortega-Murillo les levantó cargos y los acusó de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional o propagación de noticias falsas.
La abogada Yonarqui Martínez explicó que todas las audiencias fueron en secreto en los juzgados de Managua. En ese recinto, les dictaron medida cautelar de presentación periódica, la que «en cualquier momento puede ser revocada», les advirtieron. Luego los enviaron a sus casas, pero no sin antes confiscarles celulares o computadoras.
La defensora denunció que a los detenidos se les prohibió el derecho a una defensa, siendo, además, sustraídos de su juez natural, lo que tildó como una “completa aberración jurídica”.
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Ana María Urchueguía Asensio, exalcaldesa del ayuntamiento de Lasarte-Oria, localidad ubicada en el país vasco en España, habría confesado tras una investigación de las autoridades de su país que entre el 2000 y 2009 desvió fondos de la cooperación dirigida a un hermanamiento con Somoto, en Nicaragua, para enriquecerse y favorecer al funcionario orteguista Marco Ariel Rivas Núñez, quien en ese momento era el alcalde de la cabecera departamental de Madriz y actualmente se desempeña como vicealcalde.
El régimen de Nicaragua condenó el supuesto atentado terrorista con drones que sufriera su aliado Rusia y del que se señala como responsable a Ucrania —invadido por el Kremlin desde febrero de 2022. La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, condenó lo que calificó como «infame ataque perpetrado el día de ayer —miércoles, tres de mayo—».
Subrayó, sin señalar explícitamente al gobierno de Volodímir Zelenski, que el ataque contra las instalaciones del Kremlin fue ejecutado por «los autores que se conocen». De la misma manera, reiteró las muestras de solidaridad de la dictadura de Nicaragua a Putin El Gobierno de Nicaragua ha sido uno de los pocos regímenes que ha apoyado la invasión de Rusia a Ucrania, acción que ha dejado miles de muertos. Más bien Ortega ha justificado la agresión al país ucraniano como una lucha de Putin «por la paz».
El excarcelado político y dirigente opositor Félix Maradiaga insistió en que la unidad de la oposición nicaragüense será lo único que permitirá hacer frente a la cada vez más “sofisticada” dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El politólogo dirigió esas palabras ante representantes de más de 40 países pertenecientes a la Internacional Liberal, reunidos en Ottawa, Canadá.
Maradiaga destacó que “toda acción estratégica local o internacional en la lucha contra el régimen de Nicaragua dependerá, en gran medida, del nivel de cohesión que tengan las expresiones de oposición”.
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Además, propone que esa unidad se guíe por lograr convertirse en “la expresión del mayor nivel de consenso de las fuerzas vivas de la nación frente a la dictadura, tiene que ofrecer una visión clara del país democrático alternativo, y con visión de un legítimo respaldo popular”.
María Isabel Hernández Vivas, de 64 años, fue encontrada muerta y enterrada al lado de un sumidero en la comunidad de La Flor, en el municipio de Cárdenas, en Rivas. Esta es la cuarta mujer asesinada que se reporta en menos de una semana en Nicaragua.
De acuerdo con los medios locales, la víctima estaba en calidad de desaparecida desde el 27 de abril, cuando salió de su casa para cobrar a un vecino una deuda de 10 mil córdobas por la compra de dos cerdos.
En la búsqueda de Hernández Vivas, sus familiares fueron a hablar con el deudor, quien fue identificado como Jairo Guzmán, pero aseguró que había saldado sus compromisos. Posteriormente, la Policía lo vinculó como el principal sospechoso. Guzmán se habría molestado porque Hernández le cobró. La familia y vecinos demandan justicia y expresaron estar preocupados por el aumento de la violencia en Rivas.