Monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa, cumple 257 días de estar privado de su libertad por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El cuatro de agosto de 2022, el líder religioso fue bloqueado por la Policía de salir de la Curia Episcopal de Matagalpa, y po 15 días estuvo cercado por decenas agentes policiales.
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Tras esta arremetida, decenas de opositores, defensores de derechos humanos, sacerdotes, inclusive, el papa Francisco han demandado la libertad del jerarca.
«Monseñor Álvarez lleva 257 días encarcelado injustamente. ¡Exigimos su libertad y el fin de la persecución a la Iglesia! #LibertadParaMonseñorAlvarez #SOSNicaragua», escribió recientemente, en su cuenta de Twitter, la Alianza Universitaria (AUN), que a diario hace énfasis sobre la detención del obispo.
Por su parte, el líder universitario y exreo político Max Jerez dijo a Artículo 66 que monseñor Álvarez debe de estar en libertad para poder seguir ejerciendo su ministerio sacerdotal en Nicaragua.
Sin embargo aseveró que «la dictadura ha demostrado que tiene temor y miedo absoluto por el liderazgo que monseñor Álvarez representa en su comunidad en Matagalpa y el peso que tiene como una voz que se ha alzado en medio de las dificultades para los nicaragüenses».
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Resaltó que el prelado «es una voz que siempre ha estado enviando mensajes de ánimo, de esperanza, de lucha a los nicaragüenses, y a eso la dictadura le tiene miedo; es por ello que nosotros —AUN— seguimos demandando que el secuestro de monseñor Álvarez termine y que sea puesto en libertad porque es inocente».
«Continuamente estamos alzando nuestra voz en una campaña permanente por su liberación, así como la liberación de los más de 45 prisioneros políticos que todavía hay en Nicaragua», agregó el también presidente de AUN.
Encerrado en La Modelo
El hostigamiento contra el prelado se consumó en su detención arbitraria, cuando policías y antimotines asaltaron, en horas de la madrugada del 19 del mismo mes, la Curia Episcopal, deteniendo, además, a sacerdotes, seminaristas y un laico que se encontraban acompañando a monseñor Álvarez.
La justicia de Ortega acusó al obispo de supuesta conspiración a la patria, reduciéndolo a «arresto domiciliario», sin embargo, el nuevo de febrero de 2023, la dictadura de Nicaragua lo encerró en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en Tipitapa, tras negarse a ser desterrado hacia Estados Unidos junto a otros 222 exreos políticos.
Además, el 10 del mismo mes, fue condenado a 26 años de prisión, imputándoles delitos de traición a la patria, por presuntamente violar la Ley 1055, Ley de Soberanía. Esa herramienta jurídica fue aprobada para perseguir a los opositores al régimen.
Álvarez Lagos lleva más de 80 días cautivo en «La Modelo», donde solo en una única ocasión pudo ser visitado por sus familiares y exhibido en los medios de la propaganda gubernamental. Actualmente, suma más de un mes sin poder ser visto y se desconoce su situación actual.
El también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí es una de las voces más críticas de régimen Ortega y Murillo que no cesa su hostigamiento y represión contra el pueblo nicaragüense y la Iglesia católica.