El joven Juan Francisco López Suárez, originario de Matagalpa, Nicaragua, fue asesinado mientras trabajaba borrando grafitis en Panorama City, en California, Estados Unidos; así lo dio a conocer la organización Texas Nicaraguan Community (TNC).
El hecho sucedió el sábado, 15 de abril, cuando, según TNC, López Suárez, de 38 años, junto a otros trabajadores, «estaba borrando los grafitis de pandillas y pasó un auto y disparó con un arma semi- automática».
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Medios locales informaron que el supuesto responsable de disparar en contra del migrante fue un sujeto identificado como Jamal Jackson, de 24 años.
La Policía detalló que Jackson había sido visto a través de unas cámaras de vigilancia pintando grafiti en la pared de un negocio de Northridge, mismo lugar donde el joven asesinado estaba laborando.
«La investigación reveló que las imágenes de vigilancia cercanas mostraban a Jackson saliendo de su vehículo, un Toyota Camry blanco, cerca de las víctimas que estaban pintando grafiti de bandas en Vanalden Avenue, al norte de Parthenia Stree», informó la Policía de Los Ángeles a través de un comunicado.
Además del nicaragüense asesinado, otras tres personas, que estaban en el mismo lugar trabajando, fueron alcanzados por los disparos». Según informe policial, dos de las víctimas fueron operadas y otra se encuentra estable y ya fue dada de alta.
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Los compañeros de trabajo de López Suárez hicieron un altar en el lugar donde sucedió la tragedia para recordar al joven.
La familia del nicaragüense pide apoyo económico a través de la plataforma Gofundme para repatriar el cuerpo del joven. También dispusieron las cuentas bancarias de La Fise en dólares: 119292915 y córdobas: 132070863 a nombre de Emily Isela López Suárez.