La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo liberó al preso político Rodrigo Navarrete, tío del también reo de conciencia Jaime Navarrete Blandón. La excarcelación se produjo la noche del lunes, 27 de marzo, confirmaron fuentes en condición de anonimato a Artículo 66.
En el juicio oral y público Rodrigo Navarrete fue declarado «no culpable». Tras esa sentencia, el judicial giró orden de libertad para el opositor que ya acumulaba cuatro meses y dos días preso en las cárceles de la dictadura Ortega Murillo.
Rodrigo Navarrete fue apresado en la madrugada del 25 de noviembre en su vivienda ubicada en el barrio Loma Linda, en Managua. Los policías llegaron preguntando por supuestas armas de fuego, sin embargo no encontraron nada, solo se llevaron unos celulares.
La Fiscalía levantó cargos por supuesta «portación o tenencia ilegal de armas de fuego y municiones» contra Rodrigo Navarrete, según la acusación del Ministerio Público a la que tuvo acceso este medio de comunicación. La víctima que figura en el documento judicial es la «seguridad pública de la sociedad nicaragüense».
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En el allanamiento —según el Ministerio Público— le fueron ocupadas municiones de diversos calibres de uso civil y uso restringido que estaban en su posesión «sin estar debidamente autorizado por la Dirección de Armas, Explosivos y Municiones de la Policía Nacional».
Navarrete al ser un militar retirado tenía armas de fuego, pero desde el 2018 le negaron la renovación de los permisos de portación y ante esta negativa era la misma Policía la que le ocupaba las armas y este las entregaba sin mayor resistencia, pero el 25 de noviembre fue detenido por este supuesto delito.
Al opositor se le vio en diferentes marchas y piquetes exprés —cuando se podían realizar— demandando la libertad de su sobrino Jaime Navarrete, secuestrado por primera vez en 2018 y condenado a 24 años de cárcel, supuestamente por haber asesinado a un paramilitar, sin embargo fue beneficiado con la polémica Ley de Amnistía, saliendo el 10 de junio de 2019.
Sin embargo, esa libertad fue una de las más cortas en contra de un excarcelado político, porque el 24 de julio del mismo año fue nuevamente capturado y acusado por los supuestos delitos de posesión de estupefacientes psicotrópicos, otras sustancias controladas y posesión ilegal de armas.
Fue condenado a tres años y medio de prisión que ya cumplió el 30 de enero de 2023, pero sigue en las cárceles de la dictadura nicaragüense.
