La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab) exigió al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo una prueba de vida de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, secuestrado desde el cuatro de agosto de 2022.
«¡Exigimos una prueba de vida de Monseñor Álvarez! En Nicaragua monseñor ha sido secuestrado injustamente por alzar su voz ante tanta maldad y a la fecha no se sabe de su paradero», demandó el bloque opositor.
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A su vez vez, la Unab pidió al pueblo nicaragüense sumarse a la demanda en redes sociales para que la justicia orteguista muestre e informe sobre la situación del obispo, recluido desde el nueve de febrero en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, de Tipitapa.
«Exijamos justicia para monseñor Álvarez. ¡Comparte el hashtag #LibertadParaMonseñor para concientizar sobre su situación! #SOSNicaragua #JusticiaParaMonseñorÁlvarez», llamó la Unab.
Por su parte, Vilma Esperanza Álvarez Lagos, hermana de monseñor Álvarez, demandó a inicios del mes a las autoridades nicaragüenses que le permitan visitar al líder religioso, a quien no ve desde el pasado nueve de febrero.
Un día después de negarse al destierro, el 10 de febrero, Álvarez fue sometido a un juicio sumario exprés donde fue condenado a 26 años de cárcel y el arrebato de su nacionalidad nicaragüense. Desde ese día su familia no ha podido verlo y se desconoce su estado de salud y dónde está recluido en las manos de la dictadura Ortega Murillo.
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El nueve de febrero, luego que la dictadura ordenó la excarcelación y destierro de 222 presos políticos, Daniel Ortega arremetió en contra del religioso luego que este se negara a ser desterrado.
Monseñor Álvarez es una de las voces religiosas más criticas de la dictadura Ortega y Murillo, lo que lo llevó a ser blanco de la Policía que lo acosó y asedió hasta que lo secuestró, y se sumó a la lista de más de 30 presos políticos a quien el régimen se niega a liberar.