El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo informó el domingo, a través de una nota de prensa de la Cancillería de Nicaragua, que «plantea la suspensión de las relaciones diplomáticas» entre el Vaticano y Nicaragua.
La postura del régimen ocurre luego que el papa Francisco calificó de «dictadura grosera» al régimen nicaragüense al tiempo que manifestó que Ortega tiene un «desequilibrio».
Los primeros en dar a conocer la noticia fueron los medios de comunicación independientes del país.
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De acuerdo con el medio digital Confidencial, la representante de la dictadura ante la Santa Sede comunicó la decisión, de forma verbal, a la Secretaría de Estado del Vaticano. Asimismo, el régimen dio una semana al representante de la Nunciatura en Managua para que abandone el país.
La misma nota de la Cancillería acepta que el régimen decidió hacer pública su decisión, debido a que fue revelada por otras fuentes.
Sin embargo, el no haber sido los primeros en divulgar la noticia despertó la ira de la pareja presidencial, quienes acusaron a los medios independientes de difundir «noticia falsa» por, según ellos, tergiversarla.
No obstante, fuentes vaticanas también confirmaron a medios internacionales que el gobierno de Nicaragua solicitó a la Santa Sede el cierre de sus respectivas sedes diplomáticas, lo que se interpreta como el primer paso para la ruptura total de las relaciones.
En específico, el régimen pidió cerrar la nunciatura, la representación vaticana en Nicaragua y la embajada nicaragüense ante la Santa Sede.
Recordemos que ambos Estados no tienen embajador. En 2021, Ortega canceló el nombramiento de su representante y, en marzo de 2022, expulsó al nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
El domingo pasado, monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, pidió ofrecer la misa en acción de gracias por los 10 años de pontificado del papa Francisco que se cumplen este lunes
Desde la iglesia Saint Agatha en Miami, Estados Unidos, agradeció al papa Francisco por su respaldo al pueblo nicaragüense y a monseñor Rolando Álvarez, reo de conciencia en Nicaragua, aunque manifestó que se encuentra «muy preocupado» por la situación del obispo de Matagalpa, «sobre todo por los últimos acontecimientos»:
Las fricciones entre la Iglesia católica y la dictadura de Nicaragua reflejan que Ortega está cada vez «más solo y desprestigiado», nos manifestó el exembajador nicaragüense Arturo McFields:
Organizaciones defensoras de los derechos de los pueblos indígenas lanzaron una alerta roja ante un nuevo ataque de colonos en el territorio Mayangna Sauni As, en la Reserva de la Biósfera de Bosawás, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte de Nicaragua.
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De acuerdo con la información, los invasores protagonizaron una nueva masacre, en esta ocasión, en la comunidad indígena Wilú.
Al menos siete personas fueron asesinadas, entre ellas, dos mujeres, mientras un habitante se encuentra en estado grave.
Las organizaciones también reportaron que las viviendas de la comunidad fueron incendiadas dejando en pie solamente la iglesia, la casa pastoral y la escuela.
Además, previamente los colonos secuestraron a cinco comunitarios, incluidos dos niños, cuando estos viajaban hacia otra comunidad por una misión pastoral.
La situación ha causado alarma. El Gobierno Territorial Mayangna Sauni As calificó este reciente ataque de «genocidio» por ser sistemático y de forma selectiva.
Indican que las familias han quedado desprotegidas, sin alimentación y sin vestimenta.
Esta es la segunda que esa comunidad es atacada por colonos. En el año 2017, los miembros tuvieron que huir de manera forzada hacia otras comunidades del territorio «para salvaguardar sus vidas»
El Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas, Calpi, reiteró su llamado al Estado de Nicaragua, «debido a la violencia sistemática que desde casi una década están siendo sometidos, sin que el Estado la prevenga, investigue o sancione a los colonos no indígenas fuertemente armados que invaden sus territorios».
El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH) emitió un comunicado en el que responsabiliza al régimen por esta situación.
Un nuevo alcalde orteguista se suma a los destituidos por el partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Esta vez, se trata del granadino Pedro Vargas.
El Concejo de Granada, controlado por fieles al partido rojinegro, aceptó la carta de supuesta renuncia que interpuso el pasado jueves nueve de marzo, el profesor Pedro Vargas, quien argumentó en su misiva que abandonaba su cargo por razones de «salud». Pero una fuente del mismo partido, dijo que fue obligado a dejar el cargo.
Con la destitución de Vargas, son tres los ediles electos de forma ilegítima en las elecciones de noviembre pasado que son echados por el régimen.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) alertó que la vida del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, «está en riesgo,» debido a la falta de comunicación que existe de parte del régimen de Daniel Ortega en cuanto a la situación en la que se encuentra el jerarca católico.
El obispo acumula más de 200 días como rehén de conciencia de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. A inicios de febrero el régimen intentó desterrarlo de Nicaragua enviándolo en un avión a Estados Unidos, pero el prelado arruinó el plan de la pareja dictatorial y se negó a abordar el vuelo.
Al día de hoy, su familia no ha podido verlo.
Reina la zozobra entre estudiantes de la Universidad Cristiana Autónoma de Nicaragua (UCAN) de Estelí.
Alumnos y padres de familia se han presentado en busca de respuestas ante la ilegalización de esa casa de estudios que anunció la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pero nadie les da razones.
A través de un comunicado, el Consejo Nacional de Universidades (CNU) informó a los universitarios afectados, no realizar ningún tipo de gestiones ante las autoridades de esa alma mater, pues éstas, ya no tendrían ninguna validez.
Mientras tanto, otros alumnos de la UCAN agregaron que el fin de semana pasado, las autoridades les comunicaron que la universidad confiscada se llamaría ahora «Padre Gaspar García Laviana», la que tendría como nuevo director académico, el maestro Paúl Cruz y a una nueva directora administrativa.